Sonia Castedo: «Mi imagen no es mala, es peor»

"A mí ya se me ha juzgado y condenado", ha sostenido al tiempo que ha subrayado que no hay "un solo hecho" que justifique los delitos que le atribuyen de tráfico de influencias e información privilegiada en las ramas del caso Brugal relativas al presunto amaño del Plan General de Ordenación Urbana y del plan urbanístico de Rabasa.

"¿Alguno sabe en qué actuación mía he cometido información privilegiada o tráfico de influencias? Necesito saberlo y nadie me lo ha dicho", ha reiterado antes de pedir a los medios de comunicación que dejen de juzgarla y condenarla por unos supuestos que, para ella, son desconocidos.

La alcaldesa ha hecho hincapié en que "después de toda la investigación" a la que ha sido sometida, no se le acusa de enriquecimiento económico aunque cuando se habla de ese tipo de casos se saca su nombre .

"Hay políticos acusados de delitos económicos. Es lo único de lo que no me acusan después de toda la investigación a la que me han sometido pero, en cambio, la imagen es la mía, ¿por qué?", ha comentado.

También se ha referido a las críticas de los partidos de la oposición municipal sobre que los presupuestos de 2015 benefician al empresario Enrique Ortiz, imputado en Brugal.

Además de su faceta como constructor, Ortiz participa en una unión temporal de empresas en la contrata de la recogida de residuos sólidos de la ciudad.

"Las adjudicaciones que tenga Enrique Ortiz serán porque se ha presentado a los concursos y porque los informes técnicos es a la que más valoración le dan ", ha recalcado.

Además, ha recordado que al concurso de los residuos sólo se presentó la unión temporal de empresas en la que participan Ortiz, FCC y otra mercantil -"nadie más se presentó"