PECADOS CAPITALES

La mala saliva

Las noticias del Rey han aguado la semana de los francotiradores

Mayte Alcaraz

Como en el infierno de Dante, en la ultratumba de la política española yacen las almas de los francotiradores que al alba limpian la escopeta para disparar, desde las sillas calientes de las tertulias, coronas, honras y haciendas. No ha sido una buena semana para ... ellos. El Rey, al que asaetean a partes iguales los percances de salud, la mala saliva de los visionarios del periodismo (empeñados en cambiar el modelo de Estado de España mientras llevan a la bancarrota a sus medios) y una docena de ruidosas cotorras, ingresó en el hospital, esperó la intervención y se puso en manos de un médico que ha dicho más verdad a los ciudadanos en dos días que algunos periodistas y políticos en lo que va de año. La realidad ha vencido a los nueve círculos del infierno de Alighieri.

1. La Zarzuela comunica el viernes, en un alarde de transparencia que ya le gustaría a la partitocracia española, los detalles del percance del Rey, en el bien entendido de que la salud del jefe del Estado es de interés general.

2. De la abdicación o la regencia se pasó, como ocurre en los países de fiar, al curso normal de una intervención para mejorar la salud del jefe del Estado.

3. Ni una mala manifestación a las puertas del centro sanitario ni una queja para reprochar la osadía de Don Juan Carlos de pasar por el «taller» que ha decidido su médico.

4. El centro sanitario, que es propiedad de la mujer de Publio Cordón, vivió sin sobresaltos ni daños colaterales una jornada que a priori no era fácil de gestionar.

5. Sin atisbo de escándalo en lo sustantivo, siempre quedaba la esperanza de una ausencia familiar, una visita fugaz de una esposa, una espantada principesca o la presencia incómoda de un yerno que llevarse al festín mediático. Pues tampoco. La Familia cerró filas con el padre en vísperas del quirófano.

6. Mientras los programas de la tarde no daban un euro por la presencia de Doña Letizia en el hospital, la Princesa acudió con normalidad a velar la intervención quirúrgica de su suegro y ofrecer ánimo a la Reina y a su marido.

7. El colmo de la mala suerte llegó cuando el Gobierno, en un gesto insólito, quiso acompañar en la espera a Doña Sofía. Por primera vez, un miembro del Ejecutivo (y no cualquiera; nada menos que su vicepresidenta), se acercó al hospital «para dar un abrazo a la Reina», en palabra a esta periodista de un portavoz de La Moncloa.

8. Cuando los salvapatrias habían metido la punta del cuchillo para hurgar en las contradicciones del Gabinete en torno a la urgencia interesada de una ley de la Corona (Margallo contra Gallardón), el presidente zanjó la polémica al negar un cambio de este calibre en la coyuntura actual.

9. Y en el tiempo basura, hasta se disparó contra el doctor Villamor, autor de las operaciones anteriores. Pues tampoco: Don Juan Carlos le convidó a comer este fin de semana en La Moraleja.

Mala suerte. Siempre nos quedará Bárcenas.

La mala saliva

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Tres meses 1 Al mes Sin permanencia Suscribirme ahora
Opción recomendada Un año al 50% Ahorra 60€ Descuento anual Suscribirme ahora

Ver comentarios