La aeronave cubría la ruta que une la capital de Azerbaiyán, Bakú, y Grozni, capital de la región rusa de Chechenia. A las dos horas de vuelo la aeronave pidió aterrizar de emergencia pero le fue denegado por la niebla en Grozni, por lo que fue derivado primero a Majachkala, en el Daguestán ruso, y luego a Aktau.
Este suceso se ha producido en un momento en que la defensa antiaérea rusa estaba supuestamente en funcionamiento ante un presunto ataque ucraniano en Grozni. La última versión de las autoridades ucranianas podría en parte confirmar estas sospechas.
«Esta mañana el avión 'Embraer 190' de Azerbaijan Airlines que volaba de Bakú a Grozni fue derribado por un sistema de defensa aérea ruso», ha manifestado el jefe del Centro de Lucha contra la Desinformación del Consejo de Seguridad y Defensa de Rusia, Andri Kovalenko, en su canal de Telegram.
Kovalenko ha señalado que las autoridades de Rusia deberían haber «cerrado el espacio aéreo sobre Grozni» pero que, sin embargo, el avión «dañado por los rusos» fue enviado a Kazajistán en vez de facilitar un «aterrizaje de emergencia en Grozni» que pudiera «salvar vidas».
Investigación en curso
El motivo del siniestro está siendo investigado. Algunas informaciones apuntan a que la tragedia se produjo como consecuencia del impacto de una bandada de pájaros contra la aeronave, mientras que otros medios aseguran que explotó a bordo una bombona de oxígeno, provocando que los pilotos perdieran el control del aparato.
El Ministerio de Transporte de Kazajistán ha detallado en un comunicado que en el interior de la aeronave volaban un total de 37 ciudadanos de Azerbaiyán, seis de Kazajistán, tres personas con nacionalidad de Kirguistán y otros 16 rusos. Las autoridades azeríes han declarado luto nacional para el jueves.
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