Trump se desdice y ahora pide al Supremo que no cierre TikTok

El Gobierno federal, primero bajo la Administración de Trump y posteriormente con Joe Biden, ha intentado sin descanso forzar la venta de TikTok, propiedad de la empresa china ByteDance. Varias decisiones judiciales han favorecido a los demandantes, argumentando que una red social tan influyente, controlada por un algoritmo opaco y regida por las leyes de una dictadura comunista, representa una grave amenaza para la seguridad nacional.

Con el cierre de TikTok acercándose rápidamente, la Corte Suprema ha aceptado el caso y programará la audiencia de los argumentos para el 10 de enero. En su calidad de presidente electo, Trump ahora solicita más tiempo para resolver el 'impasse'. Es poco probable que halle fuerte oposición, ya que los procuradores del estado acatarán sus órdenes y la empresa valorará el tiempo adicional para las negociaciones.

Una ley del Congreso exige que ByteDance venda la plataforma a una empresa estadounidense o enfrente su cierre definitivo. En abril, el Congreso votó a favor de prohibir TikTok a menos que ByteDance transfiera la propiedad de la aplicación antes del 19 de enero. TikTok, que cuenta con más de 170 millones de usuarios en EE.UU., y su empresa matriz han intentado anular esta ley. Sin embargo, si el tribunal no falla a su favor y no se efectúa una desinversión, la aplicación podría ser prohibida en Estados Unidos el 19 de enero, un día antes de que Trump asuma el cargo. Este veto no afectaría a otros países.

En China, el régimen comunista ejerce un estricto control y censura sobre internet, prohibiendo el uso de plataformas estadounidenses como Google, YouTube, X, Instagram, WhatsApp y Facebook, ya que no las considera manejables dentro de su amplio esquema de manipulación política e informativa. En 2021, Pekín censuró al diario ABC debido a diversos reportajes sobre Xi Jinping, evidenciando la postura autoritaria del Gobierno chino hacia los medios de comunicación extranjeros.

Según un abogado de Trump, D. John Sauer, el presidente no ha tomado una posición definitiva sobre los méritos de esta disputa. «En cambio, solicita respetuosamente que la Corte considere posponer la fecha límite de desinversión establecida por la ley hasta el 19 de enero de 2025, mientras se evalúan los méritos de este caso. Esto permitirá a la próxima Administración de Trump la oportunidad de buscar una resolución política a las cuestiones en disputa».

En diciembre, Trump se reunió con el CEO de TikTok, Shou Zi Chew, pocas horas después de que el presidente electo expresara tener un «lugar especial en el corazón» para la aplicación por sus vídeos virales en ella, sobre todo en los que baila en sus mítines, y manifestara su preferencia por permitir que TikTok continúe operando en el mercado norteamericano.