El régimen cubano retoma la excarcelación de presos políticos tras más de un mes de pausa

Hasta el momento, ninguno está recibiendo la libertad incondicional, sino que, como en los casos previos, están siendo excarcelados bajo «libertad condicional» o «licencia extrapenal», por lo que permanece la amenaza de volver a prisión.

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Camila Acosta

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El 14 de enero último, el régimen de La Habana anunció la excarcelación de 553 personas privadas de libertad; la medida ocurrió tras la decisión de la Administración de Biden de eliminar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo y otras sanciones. La Habana no reconoció que se trataba de un canje, sino que sucedería «en el espíritu del Jubileo Ordinario de 2025» y tras conversaciones con el Papa Francisco. No obstante, fuentes de la Casa Blanca confirmaron que, efectivamente, se trataba de un intercambio.

Entre el 15 y el 20 de enero, 209 presos políticos fueron excarcelados, según datos recopilados por la ONG Prisoners Defenders (PD), en un proceso sin transparencia. Sin embargo, sin explicación alguna, las autoridades pausaron los beneficios en medio de la toma de posesión de Trump. Todo parecía indicar que se trataba de una respuesta al hecho de que Trump devolviera a Cuba a la lista de patrocinadores del terrorismo.

La mayoría de los excarcelados llevaban más de tres años en prisión y habían sido procesados por participar en las masivas protestas antigubernamentales del 11 y 12 de julio de 2021 (11J); entre ellos se cuenta a José Daniel Ferrer, líder del grupo opositor Unión Patriótica de Cuba, y Félix Navarro, presidente del opositor Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel.

Del total de liberados, el 91% ya tenían derecho a un régimen abierto, libertad condicional o libertad inmediata desde hacía incluso más de un año, «confirmando un fraude más de la dictadura», según PD.

«Una vez más, el régimen cubano ha jugado con la perversión que ejercita desde tiempos inmemoriales contra las familias de manifestantes y de defensores de derechos humanos», declaró PD. La ONG catalogó este proceso como una «excarcelación fraudulenta».

Miles de familiares están desesperados, a la expectativa de una llamada telefónica en la que les informen que su hijo, hermano o padre será excarcelado. Sin embargo, es muy probable que la mayoría sufra una decepción pues la cifra de 553 no cubre ni siquiera la mitad del monto total de presos políticos existentes actualmente en la Isla.