El gigante alemán Rheinmetall arregla tanques Leopard 1 belgas para exportarlos a Ucrania

De ahí que las armas consideradas anteriormente obsoletas vuelvan a encontrar ahora demanda. Estos Leopard 1 están concretamente en manos privadas. Freddy Versluys, director ejecutivo de la empresa de defensa OIP Land Systems, los compró al gobierno belga hace más de cinco años. «El hecho de que provengan de nuestra empresa demuestra que pedimos un precio de mercado justo y que alguien ha estado más que feliz de llevárselos», ha declarado sobre la operación Versluys, en una publicación de LinkedIn acompañada de una foto de los tanques junto a una botella de vodka ucraniano. 30 de los modelos reacondicionados estarían ya listos para exportar y muy posiblemente ayuden a mantener la contraofensiva hasta que lleguen los Leopard 2 de nueva fabricación.

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Rosalía Sánchez

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Rheinmetall espera entregar un total de 139 tanques Leopard Tipo 1 y Tipo 2 a Ucrania. 22 Leopard 2A4 con un periodo de reparación de casi un año figuran como los primeros del suministro a finales de 2023 o principios de 2024. 29 Leopard 2A4 han sido destinados a proyectos de intercambio con Polonia o la República Checa, que envían rápidamente armas de fabricación soviética a cambio. Sólo después podrán ir llegando los recién fabricados. Para acelerar los procesos, Rheinmetall, con sede en Düsseldorf, está construyendo tres nuevas fábricas para la producción de tanques, municiones y explosivos en el oeste de Hungría.

«La industria de defensa agregará otro cilindro a nuestro motor económico, similar a lo que ya hemos logrado en otros sectores de la economía, como la industria automotriz», ha valorado la inversión el ministro húngaro de Defensa, Kristof Szalay-Bobrovniczky. Según Rheinmetall, está invirtiendo en el proyecto una «cantidad de millones de tres dígitos» en Hungría en colaboración con una empresa estatal húngara. Producirá allí el vehículo de combate de infantería Lynx, del que Hungría ha encargado 218 unidades, y los Panther para Kiev.

Las otras dos plantas en la ciudad de Varpalota están programadas para producir municiones de 30 mm para Lynx a partir de 2024. Además, está prevista la producción de proyectiles para el carro de combate principal Leopard 2 y para el Panzerhaubitze 2000, que Alemania ha suministrado a Ucrania. Debido a los puestos de trabajo involucrados y a la alta tecnología de Defensa en juego, el Canciller Olaf Scholz preferiría que Rheinmetall construyera sus nuevas fábricas en Alemania y así lo ha hecho valer en las negociaciones del contrato. Para Rheinmetall es más atractiva Hungría porque el modelo húngaro ofrece financiación parcial del Estado, que asume los costes de construcción de las plantas y recibe a cambio una parte de los beneficios. El grupo ya está presionando por acuerdos similares en Alemania, según personas familiarizadas con la situación.