Armenia ofrece un acuerdo de paz a Azerbaiyán para cerrar el histórico conflicto de Nagorno Karabaj

El ministro de Exteriores azerí, Jeyhun Bayramov, ha indicado en una rueda de prensa que existe un «consenso» entre los dos países, por lo que han logrado finalmente llegar a un acuerdo en lo referente a las últimas dos cláusulas que quedaban del pacto después de que el Gobierno armenio aceptara la propuesta de Azerbaiyán.

«Habíamos mencionado anteriormente que estas cláusulas seguían en el aire. Sin embargo, la parte armenia nos ha informado durante los últimos días a través de los canales pertinentes de que aceptan nuestra propuesta sobre estos asuntos», ha aseverado Bayramov, según informaciones de la agencia de noticias Trend. En este sentido, ha dado por «solventadas» las diferencias en torno a los últimos dos puntos del texto que quedaban por ahora sin resolver.

«Ahora mismo, las expectativas de Bakú son las siguientes: Armenia debe enmendar su Constitución, que aún contiene reclamaciones territoriales contra Azerbaiyán«, ha puntualizado, si bien previamente las partes habían llegado a un acuerdo sobre 15 de los 17 artículos del texto.

Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Armenia ha confirmado las palabras del ministro azerí sobre el pacto y ha dicho haber aceptado las citadas cláusulas, según un comunicado. No obstante, ha indicado que si bien ha propuesto publicar un comunicado conjunto para anunciar la noticia, el Gobierno de Azerbaiyán «ha decidido comunicarlo unilateralmente».

Asimismo, ha puntualizado que «el acuerdo de paz está listo para ser firmado». «Armenia está preparada para iniciar las consultas y fijar una fecha para rubricar el pacto», recoge el documento.

En septiembre de 2024, el Gobierno armenio dijo haber hecho entrega a Bakú de una nueva propuesta de acuerdo de paz para poner fin al conflicto tras meses de conversaciones para intentar lograr un acuerdo de paz. Nagorno Karabaj es un territorio de unos 4.400 kilómetros cuadrados en el Cáucaso Sur reintegrado en Azerbaiyán tras la ofensiva de 2023, que siguió a las guerras de 1998 y 2020. Hasta entonces, la zona, de mayoría armenia, había estado más de tres décadas bajo control de fuerzas proarmenias pese a que la comunidad internacional reconocía la región como de soberanía azerí.