La Eurocámara duda de la legalidad del acuerdo agrícola UE-Marruecos

En un comunicado circulado hoy en Bruselas, el eurodiputado y antigua «vedette» del movimiento altermundialista critica duramente el convenio agrícola ratificado esta semana por el Consejo de ministros de la UE (en representación de los países) y por las autoridades marroquíes. El pacto debe ser aprobado ahora por la Eurocámara mediante la votación de un informe del que será ponente Bové, quien ha reiterado sus conocidas críticas a la Comisión Europea por dar «siempre la prioridad a la agricultura industrial».

El acuerdo es un paso más en el proceso de liberalización de los intercambios agrícolas entre los 27 y el vecino mediterráneo. Supone una mayor apertura en las importaciones de frutas y hortalizas y, en palabras de Bové, «pondrá de rodillas a los productores hortofrutícolas del Sur de Europa, sobre todo los de tomate». «Del lado marroquí, las consecuencias serán desastrosas para las explotaciones familiares» , añadió, en referencia a las ventajas que obtendrá la UE en sus exportaciones de cereales con destino a Marruecos.

Como ejemplo de especulación, según EFE, Bové apunta a un fondo de inversión basado en Abu Dabi, que ha obtenido una concesión de 700.000 hectáreas para cultivar olivos y cítricos en Marruecos. El convenio, para el francés, supone así una competencia desleal para los agricultores olivareros europeos. «Los productores españoles, franceses, italianos y griegos atraviesan una crisis sin precedentes y este acuerdo será el colmo», sentencia. Bové tiene previsto presentar su proyecto de informe a finales de enero de 2011.

En relación a otro de los tradicionales puntos contenciosos de los acuerdos de libre cambio con Marruecos, el eurodiputado ha anunciado que se ha dirigido al departamento jurídico del Parlamento para pedir su opinión sobre la legalidad del acuerdo por incluir productos procedentes del Sahara Occidental . A diferencia del acuerdo de liberalización entre Marruecos y Estados Unidos, que excluye el territorio y aguas del Sahara Occidental por no interferir con el conflicto internacional que administra Naciones Unidas, los acuerdos con la UE incluyen ese territorio en el ámbito de aplicación, lo cual levanta numerosos interrogantes jurídicos, que el Parlamento Europeo deberá abordar.

La consejera de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Clara Aguilera, ha reclamado por su parte «reciprocidad efectiva» en la aplicación del acuerdo de liberalización comercial. Ha insistido en exigir que haya un control comunitario y no nacional de las disposiciones liberalizadoras, al poner en duda «el interés» de países como Francia por aplicar correctamente los controles, según explica Europa Press.

Aguilera ha rechazado la propuesta del comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, para que sea cada Estado el responsable, porque hay países como España que tienen «un control severo en las aduanas», frente a otros países como Francia que, en su opinión, han dejado entrar una partida «importante» de tomates marroquíes a través de Marsella «por encima de lo acordado» en el anterior Acuerdo de Asociación suscrito entre Bruselas y Rabat. «A lo mejor a Francia le interesa más tener buenas relaciones con Marruecos que el control del tomate marroquí, entre otras cosas, porque no compiten», ha advertido.