La UE trata de hacerse con la gestión del derecho de asilo de los refugiados

En el documento elaborado por la Comisión Europea, que todavía no ha sido hecho público oficialmente pero que ya está siendo enviado a varios gobiernos a modo de tanteo, se plantea que sea una agencia europea con ramificaciones en todos los países miembros la que tramite el derecho de asilo para todo el territorio de la Unión. Su título es «La reforma del sistema europeo de asilo y el fortalecimiento del camino legal hacia Europa» y su propuesta concreta es «elevar a nivel europeo el proceso de las solicitudes de asilo».

La instancia que se encargaría de gestionar esta competencia sería la Oficina Europea de Apoyo al Asilo , que sería reconvertida en una agencia europea con verdadera capacidad de decisión y que contaría con una sucursal en cada uno de los países europeos. «Así se crearía un mecanismo centralizado de toma de decisiones que complementaría la armonización de los procedimientos y posibilitaría la evaluación constante», defiende el texto, «además de garantizar la protección del derecho de forma segura en toda la UE».

El documento formula además una crítica frontal al sistema existente de redistribución de refugiados, el sistema Dublín, argumentando que «no fue diseñado para manejar la división sostenible de la responsabilidad sobre los solicitantes de asilo» y sugiriendo que ha resultado un fracaso «de consecuencias evidentes en la crisis actual».

«La experiencia de los últimos años ha demostrado que, especialmente en situaciones de afluencia masiva a lo largo de las rutas migratorias específicas, las posibilidades de imponer su responsabilidad legal a los países miembros es limitada», se queja la Comisión, que denuncia que los países con fronteras exteriores terminan sobrecargados.

Ante esta situación, la Comisión propone un «mecanismo de equidad correctiva» que mantendría los criterios existentes para la distribución de refugiados pero complementados con un mecanismo más efectivo, o bien una fórmula de asignación específica «basada en el tamaño relativo, la riqueza y la capacidad de acogida de los Estados miembros», según la cual los solicitantes serían distribuidos directamente.