Los «narcosobrinos» de Maduro, detenidos sin fianza tras comparecer ante el juez

Entraron juntos en la sala, acompañados de sus abogados Rebekah Poston y John Reilly, y escucharon las palabras del juez y del fiscal a través de una traductora. Apenas estuvieron cinco minutos en la sala, pero se pudo ver su gran parecido físico: más que primos, parecían hermanos de sangre.

La fiscalía del Distrito Sur de Nueva York emitió ayer una imputación en la que se les acusa de conspiración para introducir «al menos cinco kilos» de cocaína y sustancias para su elaboración. Según el ministerio público, los acusados «participaron en reuniones en Venezuela relacionadas con un cargamento de cocaína que iba a ser enviada a EE.UU. a través de Honduras».

Durante la vista, el fiscal pidió que se les detuviera sin fianza, una medida a la que ni siquiera se opuso la defensa de los familiares de Maduro. El juez confirmó con brevedad el cargo por narcotráfico del que se les acusa y les emplazó a la primera sesión de su juicio para el próximo miércoles 18 de noviembre.

A la salida de la vista, los abogados optaron por no hacer ninguna declaración y a preguntas sobre su posible declaración como culpables la semana que viene o sobre la posibilidad de que el juicio acabe en una condena perpetua -como explicó antes del juicio en un comunicado el fiscal Preet Bharara- su respuesta fue escueta: «No comment» . En los descansos de la comparecencia, sí reconocieron a los periodistas presentes en la sala que están en constante comunicación con el personal diplomático de Venezuela. Al parecer, cuando los sobrinos de Maduro fueron detenidos portaban pasaportes diplomáticos, algo que la oposición venezolana exige que se investigue y explique.

La imputación no menciona la relación familiar de los acusados con el mandatario venezolano, pero los propios interesados reconocieron este hecho ante las autoridades estadounidenses. La detención ocurrió en Puerto Príncipe, la capital haitiana, el pasado martes y fueron entregados a las fuerzas de seguridad estadounidenses especializadas en la lucha contra el narcotráfico (DEA, en sus siglas en inglés).

En el avión que les llevaba a Nueva York, Campo Flores se identificó como el «hijastro» del presidente, según dijeron personas cercanas a la investigación a «The Wall Street Journal». Flores de Freitas se identificó como el sobrino de Cilia Flores, la mujer de Nicolás Maduro y uno de los pesos pesados del régimen venezolano. Fue abogada de Hugo Chávez , presidenta de la Asamblea Nacional cuando éste llegó al poder y se casó con Maduro tras su investidura como presidente en 2013.

Desde Venezuela, el Gobierno no se ha pronunciado sobre la detención , que pilló a Maduro y a su mujer antes de viajar desde Arabia Saudí -donde participaron en una cumbre entre países árabes y sudamericanos- a Ginebra. Sin hacer una mención específica a la situación judicial de sus familiares, el mandatario venezolano aseguró en Twitter que «la patria seguirá su camino, ni ataques, ni emboscadas imperiales podrán con el pueblo de los libertadores, tenemos un solo destino. Vencer».

En otro mensaje, Maduro escribió que «un mundo pluripolar y multicéntrico nacerá de nuestros esfuerzos, con la idea de Bolívar y el legado de Chávez, nada ni nadie nos detendrá». Por el momento, están detenidos sus «narcosobrinos» y su destino se empezará a conocer a partir del próximo miércoles . En la vista de ayer tenían apariencia tranquila, y, hasta que tocó cuadrarse con el resto de la sala cuando entró el juez, el ahijado de Maduro se permitió bromear con su defensora. Él vestía vaqueros, camiseta azul clara y unos mocasines de color rojo chillón. Flores de Freitas, también llevaba vaqueros, rematados con una camisa de la selección de Argentina de la firma de moda de lujo La Martina, especializada en productos para el polo.