Cilia Flores, primera dama y candidata a diputada bajo la sombra de los «narcosobrinos»

Junto a la Flores el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello , el número dos del gobierno, y el general ex jefe de la Dirección de Inteligencia Militar, Hugo Carvajal , ambos compiten por Monagas, encabezando la lista de candidatos oficialistas por ese estado oriental, no obstante a que están presuntamente vinculados a carteles de droga internacional.

Sin embargo, no todo es cantar y coser para la esposa del presidente Nicolás Maduro pues el «narcoescándalo» , que han protagonizado dos de sus sobrinos juzgados por la justicia de Estados Unidos, han salpicado su reputación bajo la sombra de los «narcosobrinos».

La pareja presidencial, que ha mantenido un silencio sepulcral sobre el caso, no ha podido desvincularse del escándalo aunque el juicio de sus sobrinos se haya pospuesto dos veces en Nueva York para no afectar tanto en las elecciones. Los medios oficialistas también han silenciado la noticia pero no han podido evitar que el tema del narco sea la comidilla de los venezolanos en todos los estratos sociales, desde los más pobres hasta los más ricos.

Los dos sobrinos Efraín Antonio Campo Flores, también ahijado de Maduro, y Franqui Francisco Flores de Freites, fueron imputados en noviembre por intentar traficar con 800 kilos de cocaína . Su captura la dirigió la DEA en Haití de donde fue trasladado a Nueva York. Su primera audiencia tendrá lugar después de las parlamentarias del domingo.

Cilia Flores ya ha sido diputada y presidenta de la Asamblea Nacional durante tres legislaturas hasta 2010. También fue procuradora general de la República. Se le ha criticado por su reiterado nepotismo al colocar a 47 familiares en cargos de la administración, no obstante lo prohíben las leyes venezolanas.

La primera dama no tiene hijos con Maduro pero sí tres hijos varones Walter, el mayor, Yoswal y Yosser tenidos con su primer marido Walter Ramón Gavidia Rodríguez.

Su hijo mayor Walter Gavidia Flores tiene dos cargos. Es juez penal en Caracas y es el jefe de la fundación Patria que administra un jugoso presupuesto para obras públicas.

Pero su sobrino preferido y consentido se llama Carlos Erick Malpica Flores, quien ocupa la Tesorería General de la nación y la vicepresidencia de Finanzas de Petróleos de Venezuela.