Así son los héroes y reyes españoles que custodian las paredes del Capitolio de EE.UU.: el legado olvidado
El homenaje más conocido por todos es el retrato de Bernardo de Gálvez, que situó en 2014 el Congreso estadounidense para saldar su deuda con el malagueño por su papel en la Guerra de Independencia, pero no es el único guiño a España
Descubrimiento del Misisipi, por William H. Power, 1847. Hernando de Soto viendo por primera vez el río Misisipi
El asalto de los seguidores de Trump el Capitolio de los Estados Unidos, que es el lugar donde el Senado y la Cámara de Representantes se reúnen para discutir, debatir y deliberar la política nacional, dejó hace una semana, de rebote, una imagen ... muy curiosa vinculada a España. De fondo en el asalto aparecieron, en el interior de este edificio diseñado originalmente por George Washington en 1793, cuadros de conquistadores españoles como Hernando de Soto, el primer europeo en cruzar el Mississippi, o Francisco Pizarro mirando impávidos las escenas surrealistas que se vivieron esos días. Buen recuerdo de que en el Capitolio no solo el español Bernardo de Gálvez , héroe de la Guerra de Independencia americana, cuenta con rendidos homenajes.
Estatua de Fray Junípero
En un nuevo informe elaborado por The Hispanic Council , el think tank independiente que promueve las relaciones entre España y EE.UU., se hace un amplio repaso a la historia de este edificio y se analizan los guiños a la historia de España que hay en su interior. Porque no hay que olvidar que buena parte de lo que hoy es EE.UU. estuvo bajo control directo o indirecto de la Monarquía católica durante siglos y que fueron los españoles los primeros europeos en hallar territorios tan emblemáticos como California o el Cañón del Colorado.
Un 15% de los estados del país, como es el caso de California, Texas, Nevada, Colorado, Utah, Florida, Montana o Nuevo México, deben su nombre a la herencia española.
Los aztecas y otros pueblos indígenas llamaban la «Gran Chichimeca» al inmenso y hostil terreno que se situaba al norte de su imperio. Ellos, que sacrificaban a seres humanos y no eran monjitas de la caridad precisamente, se consideraban civilizados en comparación con los habitantes de la «Gran Chichimeca» , un territorio que hoy ocupa el sur de EE.UU. y que los aztecas solían evitar. Hubo que esperar a las aventuras de Francisco Vázquez de Coronado, descubridor europeo del Cañón del Colorado, de Hernando Soto, de Ponce de León, de Juan de Oñate, de Cabeza de Vaca y otros intrépidos conquistadores para alumbrar las zonas más oscuras del mapa de Norteamérica. Como recuerdo de su paso, hasta un 15% de los estados del país, como es el caso de California, Texas, Nevada, Colorado, Utah, Florida, Montana o Nuevo México , deben su nombre a la herencia española.
De Colón a Fray Junípero
El Capitolio también recuerda estas gestas españolas entre sus paredes. El edificio de inspiración Neoclásica es en sí un museo de arte e historia americana por la gran cantidad de pinturas, esculturas, murales, grabados y objetos de gran valor que atesora. Cada año se estima que lo visitan entre 3 y 5 millones de personas de todo el mundo. El homenaje a lo hispánico más conocido por todos es el retrato de Bernardo de Gálvez , que situó en 2014 el Congreso estadounidense para saldar su deuda con el malagueño por su papel en la Guerra de Independencia, pero no es el único guiño a España.
Escena del encuentro Cortés y Moctezuma.
En el mencionado informe, Juan Ignacio Güenechea , curtido en mil batallas sobre el legado español en EE.UU. analiza estos cuadros y las razones por las que están en el edificio, empezando por las que ocupan la famosa Rotonda del Capitolio, donde se encuentran ocho grandes pinturas históricas. Aquí se ubica una pintura dedicada a Cristóbal Colón y su llegada a América en 1492, firmada por el estadounidense John Vanderlyn (1775-1852), y otra sobre la expedición de Hernando de Soto, realizada por William Henry Powell (1823–1879). Este conquistador extremeño ha sido motivo de otros homenajes en el país norteamericano, entre ellos un modelo de coche que recibió su nombre y los billetes de 10 dólares (1860) y 500 dólares (1918) con su rostro.
También en la Rotonda del Capitolio, en su techo, otros españoles coronan la estancia. Un friso de algo más de 90 metros a casi 18 metros del suelo reconstruyen 19 grandes eventos de la historia de América, lo que inevitablemente incluye cuatro pasajes protagonizados por españoles:
• La llegada de Cristóbal Colón a una isla de El Caribe.
• El encuentro de Hernán Cortés con Moctezuma II en 1519.
• Francisco Pizarro señalando el camino hacia Perú.
• El funeral de Hernando de Soto, cuyo cuerpo fue sumergido en el río Mississippi.
Las leyes que debe EE.UU. a Alfonso X
La National Statuary Hall fue concebida como una sala repleta de simbolismo donde cada estado de Estados Unidos aporta dos estatuas de personas que sintetizan su historia. Entre las 100 estatuas, hay dos personajes que tienen una estrecha vinculación con España: la del franciscano Junípero Serra , en representación de California, y la del jesuita italiano Eusebio Kino, en representación de Arizona.
El fraile mallorquín fundó 9 de las 21 misiones de España en California y estableció asentamientos en lugares tan emblemáticos hoy como San Diego, San Antonio, San Buenaventura, San Carlos, San Francisco de Asís, San Gabriel, San Juan Capistrano, San Luis Obispo y Santa Clara. Por su parte, el italiano fundó en territorio español un sinfín de misiones en Arizona y contribuyó a conectar mediante carreteras y caminos zonas hasta entonces inaccesibles.
Puertas de Colón.
La presencia española en el Capitolio inunda otras tantas salas. 23 retratos en relieve de mármol están repartidos por las puertas de la galería de la Cámara de Representantes con figuras históricas destacadas por su trabajo en el establecimiento de los principios que subyacen a la ley americana. Entre Napoleón Bonaparte, Moisés, Thomas Jefferson, Eduardo I de Inglaterra o George Mason se cuela un español, un rey. La razón por la que también está incluido un relieve del Rey castellano Alfonso X El Sabio es por el legado jurídico que España dejó en muchos territorios del país. Un legado que tomó de base las leyes conocidas como las Siete Partidas , de las que incluso hoy en día se pueden encontrar multitud de sentencias en tribunales de EE.UU. que las citan, entre ellas las Cortes Supremas de Louisiana, Texas, Arizona, Nuevo México y California.
En otras estancias se pueden encontrar representaciones pictóricas de hechos españoles como la fundación de San Agustín de La Florida, la ciudad más antigua de EE.UU.; la fundación de las misiones en California; las expediciones españolas por Monterrey, la vida de Bartolomé de Las Casas o, de nuevo, la llegada de Colón, que aparece constantemente representado.
El descubridor es uno de los personajes más presente en la iconografía del Capitolio, tanto por ser un personaje reivindicado por los españoles como por serlo por los italianos, que representan un importante grupo de presión en el país. El navegante de Castilla incluso cuenta con unas puertas, las Columbus doors, que fueron diseñadas por el escultor americano Randolph Rogers en 1863. Las puertas recogen en bronces nueve escenas de la vida de Cristóbal Colón y cuentan con menciones a personajes claves de la empresa americana, como los Reyes Católicos o Beatriz de Bobadilla.