Descubren el informe del primer médico que atendió a Abraham Lincoln tras el atentado
Charles A. Leal logró restablecer el pulso al presidente estadounidense aunque éste no sobrevivió a la herida de bala

El primer médico que acudió en ayuda de Abraham Lincoln cuando el presidente estadounidense recibió un disparo en 1865 en un teatro de Washington ordenó que se le llevara inmediatamente «brandy y agua», según su testimonio descubierto a finales de mayo tras una «desaparición» de 147 años.
Noticias relacionadas
La copia de 21 páginas de un informe del médico militar Charles A. Leale , que tenía 23 años en aquel momento, fue descubierta en los Archivos Nacionales de Washington por una investigadora de la asociación «Papeles de Abraham Lincoln», Helena Iles Papaioannou, entre cientos de cajas de archivos de los servicios médicos del Ejército, según ha anunciado la asociación consagrada a la obra escrita del décimo sexto presidente estadounidense y recoge France Presse.

Charles Leale, diplomado en medicina seis semanas antes, relata en un testimonio escrito algunas horas después de los hechos, cómo se encontraba el 14 de abril de 1865 en el teatro Ford de Washington a una decena de metros del presidente.
«La representación de la obra -«Nuestro primo americano»- seguía agradablemente su curso cuando pude oír nítidamente un disparo . Un minuto después, vi a un hombre bajito saltar del palco sobre el escenario», escribe el médico que ignoraba entonces la identidad del asesino John Wilkes Booth .
«Hubo gritos -«el presidente ha sido asesinado»- después -«Muerte al asesino»- informa el joven médico, que corrió hacia el palco. «En cuanto se abrió la puerta y entré, me presenté a la señora Lincoln que me dijo: «Oh, doctor, haga lo que pueda por él, haga lo que pueda». Le dije que haríamos todo lo posible» , escribe.

El joven, que fue el primer médico en llegar, relata a continuación de manera muy clínica el estado del presidente, cómo pide «brandy y agua» para Lincoln y observa la herida: «Comencé a examinar su cabeza –al no encontrar ninguna herida cerca del hombro– y rápidamente pasé mis dedos sobre un coágulo de sangre grande y firme situado una pulgada (2,5 centímetros) debajo de la línea curva superior de hueso occipital», informó Leale. «Removí el coágulo fácilmente y luego pasé el dedo pequeño de mi mano izquierda por la claramente tersa apertura causada por la bala», según recoge Ap.
Los médicos oficiales llegan al lugar y se decide trasladar a Abraham Lincoln a una casa próxima donde «colocamos al presidente en diagonal sobre una cama, la cama era demasiado pequeña », escribe Charles Leale.
«No se podía hacer nada más que impedir que la sangre se coagulara», continúa el informe que evoca el pulso intermitente del presidente y su respiración cada vez más difícil. « A las 7,20 horas, exhaló su último suspiro y su alma voló a Dios », añade el testigo.
Testimonio directo y clínico
Para Daniel Stowell, director de la asociación, «este informe es importante porque es un testimonio tomado en el momento. Uno puede sentir cómo Leale y los otros médicos se sentían impotentes pero, al mismo tiempo, no hay sombra de sentimentalismo».
«Para su época, hizo todo correctamente», según las declaraciones que recoge El Nuevo Herald del doctor Blaine Houmes, un especialista en medicina de emergencia de Cedar Rapids, Iowa, que ha estudiado el asesinato. Hay distintas versiones sobre cómo logró Leale resucitar al presidente porque «cuando el doctor Leale llegó al palco, Lincoln estaba técnicamente muerto», dijo Houmes. «Él fue capaz de restablecerle el pulso y de hacer que empezara a respirar de nuevo . Básicamente le salvó la vida a Lincoln, aunque no sobrevivió a la herida».

Abraham Lincoln (1809-1865) , uno de los presidentes estadounidenses más admirados -y el primero en ser asesinado - había sido elegido algunas semanas antes del comienzo de la Guerra de Secesión y asesinado cinco días después del final oficial del conflicto que enfrentó al Norte y al Sur.
Figura en la historia como el que firmó la emancipación de los negros que condujo a la abolición de la esclavitud .
El asesino John Wilkes Booth, abatido por el Ejército dos semanas después del atentado, era un simpatizante sureño.
Charles Leale envió en julio de 1867 una copia de su informe, escrito a mano por un secretario, al comité de la Cámara de representantes encargado de la investigación del atentado y no volvió a hablar de su papel aquella noche. No hay ninguna alusión a él hasta 1909, 44 años después, durante un discurso con ocasión del centenario del nacimiento del presidente asesinado.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete