Gallardón dice que el Gobierno «no puede ser insensible» a la manifestación

04/06/2005 a las 19:23h.

Alberto Ruiz-Gallardón, confió hoy en que la manifestación de esta tarde contra el Gobierno convocada por la AVT tenga "consecuencias" y "efectos", porque el Gobierno "no puede ser insensible" a lo que "miles de personas están gritando en las calles de Madrid".

Gallardón resaltó que la manifestación era "necesaria" e incidió en que el Gobierno central "no puede ser insensible a lo que miles de personas, hoy representando a toda España, están gritando en las calles de Madrid, están sintiendo en las calles de Madrid".

Un grito que apunta a "la necesidad de no establecer ningún tipo de interlocución con una banda mientras siga amenazando con seguir matando". La petición de los manifestantes y de las víctimas "no puede, de ninguna de las formas, pasar desapercibida".

Con un expresivo "impresionante" resumió la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, la movilización vivida esta tarde en Madrid. Por su parte, el portavoz del PP en la Comisión Constitucional del Congreso, Federico Trillo, destacó la importancia de que la sociedad española "sea capaz de hacer llegar al Gobierno el mensaje de que con ETA no se puede negociar", por la "dignidad" de las víctimas, del Estado y de todos los españoles.

"Resulta decepcionante", en su opinión, que el Gobierno "esté dispuesto a escuchar a ETA y no a las víctimas del terrorismo", apostilló.

Alcaraz: «No se debe negociar con la sangre de nuestras familias» Por su parte, el presidente de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), José Alcaraz, señaló esta tarde que el Gobierno, de quien todavía no ha recibido "ninguna reacción", debe hacerse eco de lo reivindicado en la manifestación convocada hoy en Madrid y no negociar "con la sangre de nuestras familias".

Así lo dijo a los periodistas durante un parón de la marcha que ha reunido hoy a al menos 200.000 personas -según indicó la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre- en la madrileña calle de Príncipe de Vergara para manifestarse en contra de un diálogo con ETA.

Alcaraz insistió en que su asociación no quiere una negociación con las personas que han asesinado a sus familiares y recordó que "no hay paz sin justicia".

En la cabecera de la manifestación, junto a Alcaraz, se encuentran algunas víctimas como Irene Villa, quien aseguró sentirse "contentísima" porque la masiva asistencia de personas ha demostrado que España "quiere el fin de ETA y que la única forma de conseguirlo es no ceder nada".

Añadió que, quien haya vivido en España en los últimos cuarenta años, sabe que en el momento en que se realice una concesión a la banda terrorista "ETA volverá a matar", algo en lo que coincide Laura Jiménez, víctima en los atentados del 11-M, quien señaló que "si cedemos ahora, todos los muertos no han servido para nada".