Tarta de queso con fresones

Primero preparamos la base de la tarta. Para ello, trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla hasta conseguir una pasta. La extendemos en una fuente redonda, en la que serviremos la tarta.Por otra parte, hacemos la crema de queso, poniendo en un cazo al baño maría el queso, el chocolate blanco, la leche, el azúcar y la cuajada. Removemos constantemente hasta que se fundan e integren bien todos los ingredientes, sin que llegue a hervir. Vertemos la mezcla en un recipiente redondo, de diámetro menor al de la base de galletas y dejamos enfriar en la nevera.Una vez que la crema de queso haya cuajado, la volcamos sobre la base de galletas y ponemos alrededor la nata montada.Cortamos los fresones por la mitad y los colocamos alrededor de la tarta, hasta cubrir la base de galletas y también encima de la tarta.

Podemos bañar nuestra tarta con sirope de fresa para terminar la decoración.

La mayoría de los ingredientes empleados en esta receta son altamente calóricos, así que las personas que sigan algún tipo de dieta no deben abusar de esta tarta. Podemos destacar el aporte de proteínas y calcio del queso y la leche, así como las grasas que contiene el primero, además de las vitaminas y minerales de los fresones.