Solomillo en salsa

Pero hoy vamos a centrarnos en el solomillo en salsa. Una receta fácil de elaborar y con la que acertarás seguro tengas una comida espeecial o más informal.

¡Manos a la obra!

Comenzamos a elaborar nuestro solomillo en salsa. Para ello debemos pelar la cebolla y cortarla en juliana. Una vez cortada la colocamos en una bandeja para horno. Encima vamos a colocar la pieza de solomillo. Cogemos un puñadito de tomillo, laurel, pimienta y sal y aliñamos con todo ello el solomillo. Regamos con un vasito de aceite de oliva y con el vino blanco.Ahora, horneamos a 150 grados unos 15 minutos. Pasado ese tiempo, en el que se habrá dorado, retiramos del horno el solomillo. Le damos la vuelta para que vaya haciendo por el otro lado. Y volvemos a dejar 15 minutos a 150 grados.Una vez pasado ese tiempo, sacamos el solomillo del horno. Retiramos la cebolla y todo el jugo que quede en la bandeja y trituramos , de manera que quede una salsa líquida.Para espesarla un poco vertemos la salsa en un cazo y le añadimos un poco de agua y de maicena o harina. Mezclamos de manera que nos quede un salsa homogénea. Cortamos el solomillo en medallones o al gusto y regamos con la salsa.¡A comer! También puedes acompañar esta carne con otro tipo de salsa, como este solomillo a la pimienta , una receta de las de toda la vida.

Acompaña este solomillo en salsa con unas patatas fritas o asadas y con unas verduras, tendrás así un plato muy completo y delicioso.

El solomillo de cerdo destaca por su elevado aporte proteico y su escaso nivel calórico. La manzana y la cebolla componen una salsa de pocas calorías y rica en vitaminas. Ambas aportan dulzor, por lo que el azúcar puede eliminarse de la receta si no se desea un sabor excesivamente dulce o se tienen problemas de diabetes.