Pizza con tomatitos cherry y rúcula

Disponemos la harina en una superficie limpia y lisa, y le damos forma de volcán. En el interior de este "volcán" vamos a verter la levadura de cerveza diluida previamente en agua tibia.Ahora añadimos la sal y vamos mezclando los ingredientes, incorporando poco a poco la harina hacia el centro.Vamos amasando con paciencia hasta obtener una masa homogénea y de textura consistente.Le damos forma de bola a esta masa, la tapamos con un paño y dejamos que fermente durante un par de horas.Una vez haya fermentado la masa, la estiraremos con las manos dándole forma de pizza.Sobre esta base vamos a salsear con el tomate triturado. A continuación, colocamos trocitos de mozzarella y, por último, los tomatitos lavados y cortados por la mitad.Finalmente, espolvorearemos con el orégano e introduciremos en el horno a 200ºC hasta que la pizza quede bien dorada (unos 25 minutos).Una vez tengamos la pizza horneada, la sacamos del horno y colocamos sobre su superficie las hojas rúcula bien lavadas.Servir caliente.

Añádele un chorreoncito de aceite de oliva a la masa. Le dará un toque muy especial y auténtico a la pizza.

Las pizzas son unos platos que tienen una gran aceptación, sobre todo dentro del público infantil.Por regla general, las pizzas suelen relacionarse con platos que poseen un alto contenido calórico. Sin embargo, las pizzas caseras, al estar elaboradas con ingredientes más saludables que las precocinadas, pueden mejorar las propiedades nutricionales de este plato tan popular.Los tomatitos son ricos en licopeno, carotenoide que le confiere el color rojo a esta hortaliza, así como beneficiosas propiedades antioxidantes.La rúcula, por su parte, enriquecerá el plato con una buena cantidad de vitaminas, minerales, fibra y compuestos antioxidantes.