Pasta con mejillones

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Limpiamos bien los mejillones y los ponemos en una cacerola con el vino. Tapamos y ponemos al fuego. Cuando los mejillones se abran, los retiramos. Los escurrimos y les quitamos las conchas. Colamos el jugo de la cocción y lo reservamos.En otra cacerola sofreímos la cebolla y los ajos picaditos con un poco de aceite. Añadimos los tomates pelados y troceado, la albahaca picadita y una pizca de sal Cocinamos hasta que se haga bien este sofrito. Añadimos el caldo de cocción de los mejillones y rehogamos unos minutos hasta que reduzca.Por otra parte, cocemos la pasta en agua hirviendo con una pizca de sal y un chorrito de aceite. Cuando esté al dente, la escurrimos y la añadimos al sofrito de tomate. Mezclamos bien para que la pasta tome todos los sabores y, por último, incorporamos los mejillones.

Para darle un toque diferente al sofrito podemos añadir un puñadito de piñones.

La pasta destaca por su elevado contenido en hidratos de carbono complejos, lo que hará que este plato sea muy energético. Los mejillones aportan proteínas de alto valor biológico, además de minerales como el yodo, calcio, fósforo y potasio. Además, contienen muy pocas calorías, aunque son ricos en sodio y colesterol.