Empanadillas de berberechos

Lava los berberechos y colócalos en una cazuela con dos vasos de agua. Pon la tapadera y lleva al fuego hasta que el vapor habrá todos los berberechos. Entonces, cuela el caldo obtenido, reservando medio vaso del mismo.Pica la cebolla muy fina y póchala en una sartén con la mantequilla. Cuando la cebolla presente un aspecto translúcido, incorpora la harina y rehoga el conjunto hasta que desaparezcan los grumos. Es el momento de verter la leche caliente y el medio vaso de caldo de los berberechos. Cocina a fuego suave, sin cesar de remover, hasta obtener una bechamel suave. Incorpórale a la bechamel los berberechos (sin concha, claro está), el huevo picado y el pimentón. Coloca la masa en un recipiente, tapa con film transparente y reserva en el frigorífico hasta que quede compacta.Extiende las obleas en la mesa de trabajo y coloca sobre cada una de ellas una cucharada de relleno. Dobla las obleas por la mitad y presiona los bordes con un tenedor para que queden bien selladas.Ya sólo queda freírlas en abundante aceite caliente hasta que queden doradas. Una vez fritas, escúrrelas y deposítalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.¡Y a comer! En Gurmé os proponemos otras 10 recetas de empanadillas caseras , con diferentes rellenos, tanto dulces como salados. ¡Pruébalas!

Si andas mal de tiempo, puedes emplear berberechos en conserva.

Los berberechos se caracterizan por presentar un bajo contenido en grasa, por lo que se trata de un alimento con escaso aporte calórico. La cantidad de colesterol que contiene es baja, si se compara con otros mariscos. Otra ventaja que ofrece el consumo de berberechos es el contenido en hierro, por lo que su consumo está especialmente indicado en caso de anemia ferropénica. También es cierto que, por su pequeño tamaño, la cantidad de carne que encierra es mínima, y serían necesarios muchos berberechos para conseguir una buena ración de nutrientes.La técnica culinaria que hemos empleado para cocinar estas empanadillas ha sido la fritura, lo cual va a elevar considerablemente el valor calórico de la receta. Eso sí, también podemos optar por cocinarlas en el horno, reduciendo así el número de calorías.