Alitas de pollo con brochetas de verduras

En primer lugar, prepara las verduras y los champiñones. Los tomatitos los cortaremos por la mitad, mientras que los pimientos los lavaremos y cortaremos en cuadrados de igual tamaño. En cuanto a los champiñones, lávalos y córtalos en cuartos.Una vez tengas las verduras listas, ensártalas en cuatro brochetas, intercalándolas a tu gusto.Unta las brochetas con aceite, espolvoréalas con un poco de sal gruesa y cocínalas en una plancha o sartén caliente hasta que queden bien doradas por todas sus caras.Sazona las alitas, enharínalas y fríelas en una sartén con abundante aceite de oliva caliente y la cucharadita de salsa de soja.Una vez las alitas estén bien doradas, escúrrelas y deposítalas sobre papel absorbente para eliminar así el exceso de aceite de oliva procedente de la fritura.Emplata las alitas fritas y acompáñalas con las brochetas de verdura.Recuerda que en Gurmé tienes muchas otras recetas de alitas de pollo .También puedes consultar nuestra amplísima recopilación de recetas de pollo .

La salsa de soja es de por sí bastante sabrosa, por lo que deberemos ser muy cautos a la hora de sazonar los ingredientes en esta receta.

El pollo es una de las carnes más apreciadas por las familias españolas, y ello se debe en gran medida a su suave sabor y textura, que permiten cocinarlo de múltiples maneras. Es una carne que se caracteriza por su bajo contenido en grasas y por ser muy rica en proteínas de alto valor biológico.Para esta receta hemos empleado alitas de pollo que, a pesar de provenir de un ave con una carne muy magra, contienen bastante grasa, pues están cubiertas de piel. Además, al cocinarlas fritas, el plato resultará aún más calórico. Aún así, si se desea, se puede reducir el valor calórico de la receta cocinando las alitas en el horno, o retirándoles la piel una vez cocinadas.En cuanto a la brocheta de verduras que acompaña a las alitas, nos van a aportar multitud de vitaminas, minerales, fibra y sustancias de acción antioxidante, que nos ayudan a reducir los riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares, degenerativas e incluso cáncer.