Muere Ramiro Oliveros, viudo de Concha Márquez Piquer
El actor, que arrastraba serios problemas de salud en los últimos años, falleció ayer en su domicilio de Pozuelo de Alarcón a los 82 años
Ramiro Oliveros: «Si no fuera por mi hija, habría acabado con mi vida el día que Concha murió»
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEl actor Ramiro Oliveros (Madrid, 1941) falleció ayer en su domicilio de Pozuelo de Alarcón a la edad de 82 años. Acompañado de su hija Iris el viudo de Concha Márquez Piquer arrastraba en los últimos años serios problemas de salud que ... empeoraron tras la muerte de su mujer en el año 2021. «Me ha sonreído, ha mirado al cielo y se ha ido», me confesó ayer su hija que lógicamente está rota ante el dolor de perder a su padre apenas dos años después de su madre. «El velatorio será en la Sacramental de San Isidro y el sábado el entierro. Mi padre descansará junto a mi madre para siempre», añadía Iris quien está acompañada por su sobrino Oliver y otros familiares y a la espera de que en las próximas horas llegará desde Cádiz su hermana Conchita.
Ramiro Oliveros ha pasado este último año sin apenas salir de su casa de Somosaguas y con bastantes ingresos en el hospital Quirón. Tenía varias dolencias graves que habían agravado todo su cuadro médico con especial atención a los pulmones más el infarto de miocardio que sufrió en octubre y que hizo temer por su vida. «Ha sido un fallo multiorgánico. Mi padre estaba con muchos dolores, por los pulmones, una úlcera en el pie por problemas de circulación, el corazón… Desde que se fue mi madre no ha ido a mejor sino todo lo contrario», dice Iris quien ha querido comunicar la fatal noticia de forma personal.
Considerado todo un galán de su época por el impresionante porte que tenía, Oliveros abandonó sus estudios de Medicina para cursar estudios de arte dramático en el Royal Court de Londres y posteriormente en París y Frankfur, donde dirigió un grupo de teatro español. Regresó a España en el año 1965 y es cuando realmente comienza su carrera profesional trabajando en montajes de teatro clásico con obras de Calderón de la Barca, 'El gran teatro del mundo', Pirandello o Eurípides.
Pero fue en los años 70 cuando da el salto a la televisión y de ahí a cine de la mano de Manuel Caño en 'El pantano de los cuervos'. En esa década rodó más de treinta películas sin abandonar la televisión y siempre con un físico que llamaba la atención por su altura y atractivo.
Tras dos matrimonios, el primero con la madre de sus hijos Samuel y Ramiro, y el segundo ya viudo con la fotógrafa argentina Consuelo Buenader, de la que se divorció en 1982, el amor de su vida llegó tras su unión con la artista Concha Márquez Piquer que también venía de un matrimonio fallido con el diestro Curro Romero. Desde su boda civil Ramiro y Concha fueron inseparables, piel y uña, y de ese amor nació su única hija en común, Iris, quien hoy llora la pérdida de sus padres.
El matrimonio residió hasta el final de sus vidas en la casa de Somosaguas que heredó su hija Iris en el reparto que hizo con su hermana tras la muerte de Concha Márquez. Ramiro, además de actor, fue siempre un hombre muy interesado por la actualidad y también autor de artículos de prensa y varios libros. En su última entrevista para este diario siempre recordaba tantos momentos divertidos con Concha y una de las última anécdotas que relató fue cómo la actriz se quedó en el féretro con su teléfono móvil tras despedirla con un último beso y no darse cuenta de que el aparato cayó del bolsillo de su chaqueta hasta el cuello de la actriz. «Concha se ha ido con mi teléfono y ya no podemos recuperarlo», contaba divertido. Hoy no necesita el móvil para volver a hablar con el amor de su vida.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete