Lucas, de Andy y Lucas: «Intento llevar lo de la nariz con la cabeza alta»
Se despiden de los escenarios con su gira de despedida pero la imagen de Lucas se ha hecho viral debido a una rinoplastia mal curada
Lucas, sobre el adiós del grupo y confiesa cómo ha sido esta «época tan jodida»: «No ha sido fácil»
Andy y Lucas se enfrentan a su gira más ambiciosa y, a la vez, la más emotiva: 'Nuestros últimos acordes', la de despedida. Han recorrido España, Europa y ahora se van a Latinoamérica para acabar en Madrid el próximo 10 de octubre. Muchas de ... las citas con 'sold out' y, sobre todo, despertando un interés público y mediático que ha sobrepasado las expectativas y por el que no hacen más que aumentar fechas. Un trabajo exigente a nivel físico y también emocional que, además, ha pillado a Lucas en mal momento personal.
El pasado año se sometió a una operación estética en la nariz que, según ha contado él, tuvo un mal resultado debido a un mal cuidado postoperatorio. Pero más allá de los comentarios de redes sociales sobre su imagen, Lucas ha tenido que enfrentarse a la repentina e inesperada pérdida de su hermano.
Llevan mucho tiempo de gira, tiene que ser cansado.
Lucas: Un año justo, empezamos en abril del año pasado, en Cádiz. Ha sido un año intenso, más que todos los demás concentrados, hemos estado en Navidad trabajando, todos los meses hemos tenido cosas. Ahora hemos tenido dos semanitas, pero también se ha pasado rápido. Está muy bien cómo lo tenemos montado porque uno también va cumpliendo edad, no es que seamos viejos, pero también cansan los viajes, los calores y los fríos. Pero como ha sido un gran éxito de gira, lógicamente el escenario se nota porque el público es mayor.
¿Cómo es llegar al hotel después de recibir los aplausos?
Andy: Yo creo que es uno de los momentos más difíciles que tenemos. Aunque cualquiera que nos escuche dirá que difícil es levantarte a las 5 de la mañana y ponerte en una obra. Pero en nuestro gremio los momentos más complicados, cuando no vamos con nuestras parejas, es llegar al hotel después de todo lo que conlleva un concierto. Llegas a la habitación y el silencio es para decir 'hostia, cómo me ha cambiado la vida en dos horas'.
¿Cómo se gestiona eso?
A: Si viene mi pareja me lo paso superbién con ella. Pero si no, no te voy a engañar, si no intento siempre evadirme y salir, tomarme algo, porque quedarme en la habitación... se lleva regular. A no ser que al día siguiente tenga algo, que levantarme temprano para un viaje o algo, que entonces intento no liarme mucho, sobre todo por la voz. Porque yo si no duermo no respondo, tengo la voz apagada.
L: Yo más de lo mismo. Aunque me acompaña mucho mi pareja y si están los niños me gusta que ellos disfruten y vean lo que es su padre, lo que es Andy y Lucas.
¿Qué impresión tienen sus hijos de verles en el escenario?
A: En el caso mío, Andy, que tiene siete, normalmente me lo suelo llevar en verano, en agosto, que es cuando me lo puedo llevar tranquilamente. Aunque intento no darle muchas palizas de viaje porque se cansan. Mi niña, que tiene 18, me la llevé hace dos años y me dijo que ya no venía más. Claro, se ve muy bien desde fuera, pero los viajes, duerme en este hotel, súbete aquí, come mal... Y mi hija me dijo 'Yo esto no lo sabía, yo no me pego estas palizas'. Pero están orgullosos de nosotros.
L: Lucas Junior alucina. Nos imita, ¿sabes? Se sabe todos los movimientos de los conciertos, todas las canciones, pasa por un cartel nuestro en algún sitio y dice 'Adiós, papi', saludando al cartel. Después en los conciertos no para, una hora y media que le miro desde lejos y el tío está bailando. El chiquillo se siente orgulloso de lo que somos.
Andy y Lucas
¿Les gustaría que siguieran sus pasos?
L: Yo lo que quiero es que sea feliz, y me gustaría que estudiara y que tuvieras una carrera. Pero, sobre todo, los valores que les estamos dando a nuestros hijos desde pequeños, la educación que tengan, que sean gente buena y alegre, que sean felices.
Desde luego, Lucas, usted le está inculcando a sus hijos la resiliencia, con todo lo que le ha pasado últimamente.
Sí, hay veces que el tema de las redes sociales y demás lo ven, lo sé porque cada vez que cojo el móvil aparece mi cara. Pero ellos también son niños, intentan pasar de largo. Cuando me preguntan algo intento cogerlo por otra vertiente.
¿Cómo llevan, anímicamente, el terminar la gira?
A: Estoy empezando a llevarlo mal. Hemos tenido un parón de Semana Santa y ya la semana pasada hubo días que empecé a no levantar cabeza y a preocuparme. Yo en mi casa no me voy a quedar, algo tengo que hacer. Lo estoy llevando ahora mal, no regular sino mal, porque aunque estemos en casa si me pusiera a hacer algo de música yo no me veo sin él. Es como si me cortan una pierna.
L: En mi caso pena da, claro que da pena. Esperemos que esto no sea un punto y aparte, lógicamente. Después de la gira ya veremos, tenemos alguna cosa en la cabeza, a lo mejor de algo personal. Esperemos que sea un punto y seguido.
Paran por su cardiopatía, Lucas, ¿cómo se va a cuidar ahora?
L: Claro, sobre todo por la salud mental y el tema del corazón. Bajar un poco el ritmo, el tema de cantar nos gusta a los dos, subir a un escenario, pero eso es la guinda del pastel. Esto tiene mucho trabajo de oficina, mucha responsabilidad, respondes ante tantas personas... con el paso del tiempo te va mermando la salud y así fue. Me sucedían ciertos mareos, ciertas historias, después la tensión, el corazón... es solucionable pero con algo de calma.
Y en octubre se plantea una rinoplastia.
L: Sí, intento no esconderme de nada, lógicamente tengo una vida, no me voy a meter debajo de una alfombra. Quiero llevarlo con la cabeza alta porque le puede pasar a cualquier persona y me sucedió a mí. Y después del concierto de octubre, si Dios quiere, me puedo operar y buscarle solución, que creo que la va a tener. Pero tiene una rehabilitación amplia y ahora mismo no podemos, porque hasta que no esté bien cicatrizado no me puedo operar. Es un proceso muy lento, la nariz, la boda... me han dicho que no son dos días.
[Su agente cuenta después a ABC que la cardiopatía que sufre Lucas le dificulta la vascularizacgtión y complica aún más la operación. «Por eso se le retrae la carne, por su problema cardiaco, el corazón no manda la sangre a sitio que no son principales», explica. «Aunque también afecta la atrofia que le hizo el cirujano y que él no cumpliera el postoperatorio», comenta. Detalla que esta dolencia le dificulta la curación y cicatrización, lo que hace que tenga que estar constantemente untándose además una crema para favorecer el proceso].
Físicamente, ¿cómo se han preparado para una gira tan larga?
L: Yo ahora me tengo que dar un tratamiento que se llama cámara hiperbárica, que es oxígeno puro, y me lo doy todos los días, cinco días a la semana. Estoy como Superman. Me noto que no estoy cansado, por la mañana parezco un chiquillo, hasta el pelo está mejor. Hace que cicatrices más rápido, me lo dijo el propio médico. He visto que los futbolistas van y yo me noto bien, hago deporte, me desinflama el cuerpo... y también las comidas.
Andy y Lucas
Para la gira, ¿cómo escogen sus estilismos?
A: Yo soy muy torpe para comprar en internet pero mi pareja me enganchó al SheIn. Ahora mismo voy entero de SheIn. En los conciertos voy un poco más escandaloso, porque es un espectáculo, el que voy a sacar la semana que viene ya veréis.
L: A mí me cuesta ser más valiente respecto a eso. Arriesgo menos. Y me gustaría, pero creo que mi cuerpo es más agradecido llevando cosas más clásicas. Ojalá tuviera yo ese atrevimiento, pero lo que me faltaba era salir ahora con un chaquetón rojo fluorescente y ser viral también por eso, que estoy harto de que todo el mundo hable últimamente de mí.
A: Algo que yo no entiendo es que ahora, con lo que le ha pasado a Lucas, que ha sido algo bastante grave, todavía no se aprendan los nombres. En Semana Santa la gente me ha saludado como Lucas. Y cuando se murió el hermano de Lucas hace un par de meses la gente me paraba para darme el pésame. O incluso me escribían pensando que quien se había muerto era yo. Les decía 'pues mira, te estoy escribiendo yo, sigo aquí'.
En sus 23 años de carrera ha cambiado mucho la industria de la música.
A: Para todo, las redes ayudan a publicitarse, a darse a conocer o vender lo que sea. Lo que pasa es que se está convirtiendo en el «todo vale», se nos está yendo la cabeza. Yo qué sé, será que yo estoy cumpliendo años, pero me da un montón de miedo cómo está la calle. Veo cosas que... El otro día, por ejemplo, un tiroteo en San Fernando, en Cádiz, que era una tierra más tranquila que todas las cosas. Desde enero yendo viendo que la salud mental no la estamos cuidando, la gente piensa que ir al psicólogo es que estás loco. No, pisha, si te vale para centrarte en tus propias historias, el psicólogo te va a dar un consejo y tú ya lo tomas o lo dejas. Yo voy, por ejemplo. Pero la gente está superagresiva, el respeto se ha perdido. No me quiero meter en política pero creo que es culpa de los que nos dirigen.
Ver comentarios