Elena Tablada se viste de troll en el cumpleaños más especial de su hija Camila

Porque Elena Tablada decidió celebrar una fiesta temática alrededor de los populares 'Trolls', una de las sagas de la gran pantalla favoritas de los más pequeños. Y no contenta con eso, ella misma decidió enfundarse un disfraz de troll para deleitar a su hija, amigos y familiares reunidos en su casa de Madrid.

Fue una velada familiar que la ex de Javier Ungría preparó con todo detalle durante las semanas previas. Y la guinda fue su disfraz. «Lo que se hace por un hijo... la sangre, la energía y la vibra es más espesa que el chocolate (...) No hay nada mejor que hacer las cosas uno mismo», escribía en sus redes sociales mientras se enfundaba en el enorme disfraz.

La cara de Camila y el resto de niños al ver aparecer a Poppy, el nombre del personaje de troll favorito de la pequeña, fue revelador. No cabía más ilusión en esos ojos. Después, como no podía ser de otra manera, llegó el momento de soplar las velas y todos los reunidos aprovecharon el buen tiempo que hacía en Madrid para decorar la terraza con globos y mucha comida.

«Hoy, hace cuatro años nos pudimos ver las caras, porque conocernos, ya nos conocíamos de antes. Llegaste con tus 1500 moyas al estilo muñeco Michelín para revolucionar con alegría nuestras vidas», comenzaba la breve carta que Elena ha acompañado de una imagen inédita del parto.

«Gracias por elegirme como tu mamá. No te voy a fallar. No pierdas nunca esa autenticidad tan salvaje y tan Tablada que te representa (...) ¡Feliz cumpleaños mi chiquitina revolucionaria. Mi gran obra de arte!», se despedía. No cabe duda de que con estas palabras no transmite otra cosa que amor.

Pero no todos pudieron estar en la fiesta. Esta es la primera vez que Javier Ungría no pasa el cumpleaños con su hija. El empresario se encuentra inmerso actualmente en la intensa aventura de 'Supervivientes', aunque es verdad que no hay dudas de que tiene muy presente a su hija Camila en todo momento.

Antes de poner rumbo a Honduras, Javier Ungría quiso enviarle un mensaje a su hija: «Mi pequeña, ojalá fueses un poquito más mayor para poder explicarte lo que voy a hacer, dónde voy y los motivos por los cuales voy a alejarme de ti unas cuantas semanas... no es lo único pero, sí, lo que más me importa. Las cosas han venido así pero, no te preocupes, te vas a hartar de verme la cara toda la vida. Te quiero infinito mi preciosa bestia parda».