Discusiones y gritos: Arancha Palomino y Luis Lorenzo a la gresca tras la muerte de la tía Isabel

Arancha juega con las fechas, como cuando dejaron supuestamente abandonada a la tía Isabel en un Vips de un centro comercial de Rivas Vaciamadrid. Los empleados del establecimiento denunciaron a ABC su comportamiento y lo pusieron en conocimiento de la policía local. Los hechos, ocurridos el 17 de abril de 2021, y constan en las diligencias de la Guardia Civil. Según Arancha, su tía decidió voluntariamente quedarse en la cafetería mientras ella, su marido y sus hijos, disfrutaban de las atracciones del Parque Warner, negando que por aquellos entonces ya sufriera complicaciones en su enfermedad.

No es cierto. Al menos no es lo que se recoge en el primer y segundo informe de la Guardia Civil donde se acreditan documentos y testificales de médicos que aseguran que desde el 21 de agosto de 2020 la fallecida sufría problemas de memoria y desorientación. En concreto, en un informe de Nuestra Señora de América se refieren episodios amnésicos. El día 22 de abril de 2021, seis días después de la cafetería, tiene otro percance mental. Y el día 29 de abril se le diagnostica demencia severa en urgencias. El día 5 de mayo con todos esos antecedentes médicos de hace el cambio de testamento. Pero es que el día 21 de mayo hace un poder notarial para, entre otros aspectos, poder manejar sus cuentas corrientes.

Arancha omite que, a pesar de todos los informes, no se inicia ningún trámite para la incapacitación de la enferma y protegerla. Muy al contrario, tía Isabel se gasta 800 euros en 'microblanding' y en ropa y permite que se hagan transferencias continuas de su cuenta a la de su sobrina, reduciendo el saldo en dos meses de 60.884 a 42.153 euros.

Nada encaja en su testimonio ante los medios. Este baile de contradicciones ha provocado que la situación entre los investigados sea más que delicada. Aunque en público y en sus manifestaciones se siguen protegiendo por un estrategia legal,

ABC ha podido saber que en las últimas semanas la relación entre Luis Lorenzo y Arancha Palomino se ha resentido notablemente. Aunque sigan teniendo la misma representación legal, la situación entre ellos es muy delicada. Fuentes de total solvencia advierten a este periódico que las discusiones, con tono elevado, entre ellos son continuas y que, a día de hoy, las diferencias son más que notables. Palomino reprocha falta de determinación y él considera que sus afirmaciones en medios de comunicación son contraproducentes.