Onoé, el nuevo bistró del barrio de Salamanca dedicado a la cocina libanesa actual

Noticia Relacionada

Falafería, comida al paso con sabor a Oriente Medio

Laura Pintos

Un matrimonio israelí quiso repliclar en Madrid los puestos de comida callejera que hay en su país, con falafel y verduras como protagonistas

La pareja dedicó un tiempo a diseñar la carta (ticket medio, 30 euros), afinar las recetas, buscar proveedores y conseguir los sabores que quería presentar en su pequeña embajada gastronómica. También a reformar completamente el local, un antiguo bar de barrio por el que pasaban siempre como vecinos de la finca hasta que estuvo disponible. Con la ayuda del estudio Plantea tallaron en él una sala despojada y minimalista, de luz tenue y poco artificio fuera de flores y plantas naturales.

Ofrecen ensaladas, diversos platos para compartir y picar y un tercer apartado de carnes y vegetales hechos a la parrilla. La cocina libanesa es la estrella sin remilgos, con opciones como las ensaladas tabulé (10 euros) y fatush (16), la crema de berenjenas mutubal (7 media, 10 ración completa), la crema de pimientos rojos muhamara (7 y 12), la crema de yogur con menta labne (8 y 13), el falafel (10) o las croquetas kibbe de carne o de calabaza (dos 6, cuatro 11). También están teniendo mucho éxito el shawarma de pato (12) o pollo (10) y sus brochetas de pollo a la parrilla (10) o de solomillo marinado en cacahuete (15), plato que Jundi se trae de su infancia y por eso lleva como nombre el apodo de su padre, shish Momo.

Aún así, en este bistró de la calle Hermosilla hay sitio para la creatividad, que se materializa en guiños a otras gastronomías europeas, entre ellas a la española, con su sorprendente hummus con chorizo (15) o su hummus con pulpo, almendras y aceite de trufa (24).

Esto obedece a su idea de que Onoé, palabra que rinde tributo a los 16 olivos sagrados de Noé que dan fruto desde hace 6.000 años en Bchaaleh, pueblo donde nació Jundi, sea un exponente de la multiculturalidad del Líbano y de la vanguardia que ostentan ciudades como su capital, Beirut.

Onoé Bistró

• Qué pedir: varios entrantes y brochetas para compartir.
• Perfecto para: ir acompañado y disfrutar de los sabores y la conversación.
• Precio hummus: 10 euros.
• Precio cerveza barril: 4 euros.
• Dirección: C/Hermosilla, 65. Abre todos los días, de 13 a medianoche.

Sus dueños se encargan de comprar cada día los productos frescos y de mantener una relación directa con quienes les proveen desde Francia de bebidas libanesas típicas como el licor de anís arak (aquí de la marca Farid, que tiene distintos sabores; 7,50 la copa); su sidra Wata (9, botellín) o la cerveza Almaza (5,50).

Fuera de eso hay cerveza de barril española (concretamente malagueña, la ligera y sabrosa Victoria), y vinos también de aquí y de otros puntos de Europa, nuevamente bajo el concepto de que el bistró tenga lo que "nosotros beberíamos, y con los vinos de España es difícil competir", dice ella, que antes de inmigrar y dedicarse a la restauración trabajó en moda, vivió unos años en París y tuvo una exitosa empresa de velas artesanales (su marido también dio el salto, pues aunque siempre le apasionó la cocina solo había trabajado hasta ahora en su profesión original, de bioquímico).

En cuanto a postres, baclava casero (8), cheesecake con tahini (7) y helado de pistacho o chocolate (7). En verano, añadirán también uno singular, de tahini.