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Pegar una bofetada a un hijo puede costar la cárcel a los padres

Cada vez hay más casos de adolescentes que denuncian a un progenitor porque «se le escapa un cachete o un insulto»

Pegar una bofetada a un hijo puede costar la cárcel a los padres

m. j. pérez-barco

¿No es desproporcionado que un padre se enfrente a un año de cárcel por dar una bofetada a su hija? Esta es la pregunta que se hace María José Andrés, la abogada de un progenitor zaragozano que se ha enfrentado a una acusación de ... un delito de violencia doméstica por dar una bofetada a su hija de 16 años. «Ella le exigió que pagara los 140 euros que costaba la pantalla de su móvil, que se había estropeado –explica la letrada–. Ante la negativa del padre, la hija comenzó a insultarle y a dar golpes, hasta el punto de que rompió una puerta. Mi cliente ha reconocido que le dio una bofetada para corregir ese comportamiento de rebeldía. Pero el fiscal pidió la pena máxima de un año de prisión y tres años de alejamiento y de privación de comunicación por un delito de violencia doméstica». A María Jesús no le cabe en la cabeza, más aún cuando no se ha producido ningún tipo de lesión. La abogada conoció ayer la resolución judicial de este caso: el juez ha estimado que el padre no cometió ningún delito y ejerció su derecho de corrección.

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