Estos días los mercados están en plena ebullición porque esperamos hasta muy última hora para abastecernos con lo necesario para la mesa de Nochebuena. Hay quien incluso improvisa sobre la marcha.
Desde el lunes el mercado se encuentra repleto de esos deliciosos manjares que no es habitual que llenen los mostradores como bogavantes, cigalas, langostinos o nécoras que se disputan el protagonismo con el cordero lechal, los capones o el pavo. Sin embargo, todo lo ... dejamos para última hora nos confiesan los tenderos «apuran un poquito, se esperan al último día». En el caso del marisco «se lo llevan a última hora , lo quieren fresco y recién cocido». Sin embargo, productos como el cordero «se piensan que va a ser más fresco pero no, lo tienes en las cámaras bien conservado».
Hay quien es previsor y lo deja reservado para el día 23 o el 24 y tan solo tiene que venir a recoger el producto al mercado. «Yo lo tengo encargado y lo recojo hoy para guisarlo mañana» asegura una serñora mientras que otras nos cuenta que «hay que ser previsora porque luego no hay quien venga». Sin embargo, también hay quien improvisa «no sé todavía lo que me voy a llevar, me lo estoy pensando». Muchos mercados de abastos apurarán su apertura hasta primera hora de la tarde para dar salida a todo este género y que los más tardones no se queden sin la suculenta cena de Nochebuena.
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