Sumar improvisa una mesa de partidos sin líderes y un día después de aparcarla
Se han reunido los secretarios de Organización de Movimiento Sumar, IU, Más Madrid, Equo y los comunes en vez de sus primeros espadas, que era a lo que se aspiraba
«Aún no hay nada en el calendario», confesaron el lunes tras aparcar la reunión por los presupuestos, aunque sin renunciar a ella
Sumar improvisa su encomiada mesa de partidos de coalición sin los primeros espadas de las organizaciones que integran la coalición (algo a lo que aspiraba su cúpula) y tan sólo un día después de dejarla aparcada públicamente: «No vamos a correr. Cuando haya que comunicar alguna cosa, se hará», dijo el lunes el portavoz de Movimiento Sumar (partido argamasa hasta la fecha), Ernest Urtasun, preguntado por si la reunión iba a a celebrarse a lo largo de esta semana. Idea que habían deslizado previamente distintas voces de la formación, que habían fijado el mes de julio como horizonte para fijar el rumbo de la coalición tras el abandono de Yolanda Díaz.
La incógnita a despejar es qué ha cambiado en apenas 24 horas dentro del espacio para pasar de decir «no hay nada en el calendario» a «hoy, martes 2 de julio, hemos mantenido una reunión entre formaciones». Desde la formación se limitan a reconocer que se trata de un enfoque «algo distinto» a la mesa de coalición que Lara Hernández, una de las cuatro cabeza de la actual coordinadora interina de Sumar, planteó en rueda de prensa el pasado 17 de junio. La de este martes por la mañana, dicen, se equipara más al estilo de una mesa «técnico-política» en la que han participado los secretarios de Organización de Movimiento Sumar, Más Madrid, Verdes Equo, los comunes e Izquierda Unida (IU).
El coordinador federal de esta última, Antonio Maíllo, había sido el único líder que había confirmado su asistencia a la reunión con la incógnita de otros como Mónica García o Ada Colau. «Lo importante es reunirse y hablar. No tiene por qué ser una mesa de partidos, nos da igual cómo se llame. Eso suena muy orgánico«, trasladaban la pasada semana voces cercanas a la cúpula de la formación, cuya Coordinadora Federal al completo se reúne este sábado 6 de julio para impulsar una »nueva etapa« con una dirección, dejan claro, »con capacidad para intervenir políticamente«.
Apenas 5 de las 15 organizaciones políticas que componen el espacio han participado en este cónclave clave para la reorganización del espacio, si bien es cierto que algunas como Compromís, Més per Mallorca y Chunta Aragonesista había declinado la oferta de participar -«están invitados», había dicho Sumar- al optar únicamente por seguir ligados a nivel de grupo parlamentario a esta confluencia de partidos de cara a próximos procesos electorales. O ni siquiera eso. Més se presentó a las europeas del pasado 9-J en alianza con ERC, EH Bildu y BNG en vez de con Sumar.
El encuentro, aseguran fuentes de la plataforma, se ha celebrado en «un clima de trabajo y análisis compartido» con el objetivo de «dar continuidad» a las conversaciones entre formaciones formaciones políticas «que se venían dando hasta ahora». Pocos detalles han trascendido de la reunión aparte de que ha girado en torno a tres ejes principales: «el momento político actual»; el Grupo Parlamentario Plurinacional Sumar, «el escenario político del futuro» y «los retos del Gobierno progresista»; y los Presupuestos Generales del Estado (PGE) «y sus objetivos de transformación para el país». Todo ello, «en un contexto de colaboración» y en el marco de «la reflexión sobre la situación del espacio político» tras el abandono de Díaz hace ya casi un mes.
«No hay ninguna prisa»
La nueva dirección colegiada e interina de Sumar, compuesta por Lara Hernández, Elizabeth Duval, Txema Guijarro y Rosa Martínez, y nacida de la reunión del Grupo Coordinador del pasado día 11 de junio, había fijado el mes de julio como horizonte para la creación de una mesa de partidos integrantes de la coalición. El objetivo, reflexionar sobre el futuro del espacio y debatir el rumbo a seguir, encaminado a la «horizontalidad democrática« como venían exigiéndole sus aliados.
Pero, tras más de dos semanas de especulaciones sobre posibles fechas, qué partidos acudirían y quiénes serían sus representantes, el ministro Urtasun dejó la reunión en al aire el lunes, asegurando que ahora los rirmos eran «otros» y que los mecanismos de horizontalidad a los que aspiran «no se articulan con una foto». «Los contactos son positivos y el trabajo está ya en marcha. Esas reuniones se van a producir, pero no hay ninguna prisa», sentenció el ministro Urtasun, a la par que dijo que, primero de todo, había que «darles tiempo» a las formaciones que integran el espacio para reflexionar y hacer su propia lectura de lo ocurrido.
Apenas 24 horas después de las afirmaciones del ministro de Cultura, y de improvisto, la reunión se ha celebrado, rebajando así las expectativas del segundo -y supuesto- cónclave clave para esta «organización de organizaciones» (como se describen a sí mismos en el documento fundacional nacido de su Asamblea de marzo del año pasado).
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