Sumar empieza a asumir ya la derrota con la reducción de jornada y avisa: «La volveremos a llevar al Congreso»

La ministra de Trabajo, que compara el debate de la reducción de jornada con el de la reforma laboral —«yo fui sabiendo que la perdiamos y la ganamos por un error de un diputado del PP», ha recordado«—, acudirá el próximo martes a la Cámara Baja a sabiendas de que es posible que prospere, al menos, una de las tres enmiendas a la totalidad que los tres partidos mayoritarios de derechas presentaron por separado. Basta con que PP, Vox y Junts unan sus votos para sumar mayoría absoluta en el Hemiciclo y devolver el texto de la norma al Gobierno para empezar desde cero.

Sin embargo, esto no parece importar a Díaz, quien avisa de que no cesará en su empeño de sacar adelante la reducción de jornada. «No se preocupen, el debate se dará la semana que viene. Pero lo volveremos a llevar al Congreso. Mi paciencia es infinita», asegura la líder de Sumar en unas declaraciones ofrecidas a los medios en el Ministerio de Trabajo en compañía del responsable de Cultura y portavoz de Movimiento Sumar, el partido de Díaz, Ernest Urtasun.

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Díaz disipaba así, con estas palabras, las dudas de todos aquellos que creían que podría incluso retirar el texto para no perder la votación. Ya lo hizo a principios de verano, cuando ya optó por aplazar el debate de la reducción para que pudiera darse «en condiciones» al inicio del nuevo curso político. Un primer debate programado que el Ministerio de Trabajo quería haber realizado el 22 de julio, pero que pospuso, según traslado, después de que los neoconvergentes pidieran más tiempo para seguir negociando la medida. Los del 'expresident' fugado Carles Puigdemont aclararon que había sido Díaz la que decidió no incluirlo en el orden del día de la sesión plenaria extraordinaria prevista para ese día al constatar que no tenía apoyos para salvarla.

La única solución es que, de aquí al martes, Gobierno y neoconvergentes sigan negociando y lleguen a un acuerdo. Algo que parece poco probable con los de Puigdemont instalados en el 'no' a la reducción de jornada al considerar su aprobación va en perjuicio de los intereses de los empresarios catalanes y asegurar que no hay manera ni contrapartida alguna que el Ministerio de Trabajo pueda ofrecerles para convencerles.

Fuentes parlamentarias de Sumar reconocen que el asunto es «complicado» y que fue un «error» que la Mesa de la Comisión de Trabajo de la Cámara Baja, que preside Aina Vidal (Comuns, integrado también en el Grupo Plurinacional) calificara las enmiendas a la totalidad de PP, Vox y Junts en su última reunión del pasado mes de junio, algo que ha acelerado el debate. Su estrategia de ahora en adelante, explican, «arremangarse» y «remar todos juntos hacia delante».

Recordar, eso sí, que la de martes únicamente es una votación con la que Yolanda Díaz conseguiría salvar sólo el primer tramite parlamentario para sacar adelante su ley.