Los sindicatos acusan al presidente de Correos de un «apagón informativo»

En ese momento, 2.150.000 personas -el 81,9% de los peticionarios- ya habían votado. Entre quienes no lo habían hecho se encontraban, por un lado, 190.000 españoles que recibieron la documentación en su domicilio pero no se habían dirigido a la oficina a votar y, por otro, 280.000 ilocalizados. Es decir, personas que no se encontraban en casa las dos veces que los carteros intentaron notificarles.

El primer grupo de quienes aún no han votado aunque tengan la documentación en su poder supone el 7,2% de los solicitantes. En cuanto a quienes Correos no ha conseguido notificar, han descendido de los 450.000 de este lunes a última hora -dato oficial ofrecido por el equipo de comunicación de la empresa estatal- a los 280.000, el 10,6% de los solicitantes.

Esto significa que 170.000 personas, en un tramo de 24 horas, acudieron a sus oficinas para reclamar el voto tras recibir las notificaciones en su domicilio; o pidieron la reexpedición de su documentación en la oficina más próxima al lugar donde se hayan desplazado de vacaciones. Las fuentes de la representación de los trabajadores consultadas por ABC confirmaron, como comunicó Correos ayer por la mañana, que no queda documentación electoral por repartir. Los carteros han entregado el 100%: o bien han dado en mano la documentación a los electores o bien les han dejado aviso de que lo han intentado.

En un día, los carteros repartieron las 47.000 papeletas que quedaban. Mañana jueves concluye el plazo para que los electores que han decidido votar a distancia puedan dirigirse a las oficinas y depositar su voto. De ahí que el día de mañana será decisivo para recortar el porcentaje de ciudadanos que aún no han votado, así como de quienes puedan recoger su documentación. Quienes no lo hagan en ese plazo no tendrán ninguna posibilidad de dirigirse el domingo 23 de julio, día de las elecciones generales, a votar en los colegios.

Correos, por su parte, ofreció el dato de las solicitudes recibidas el pasado 14 de julio, un día después de que pudieran reclamarse las papeletas, y ayer comunicó que el 100% de la documentación estaba en manos de los solicitantes. No ha ofrecido, en cambio, el dato de votos emitidos desde que comenzó la campaña de reparto el pasado 3 de julio. Tampoco la información de la situación actualizada dividida por regiones. El próximo 21 de julio, un día después de que concluya el plazo para que los ciudadanos depositen sus votos, ofrecerá nuevos datos oficiales.

Los sindicatos Comisiones Obreras (CC.OO.) y Unión General de Trabajadores (UGT), mayoritario y segundo más representativo de los empleados de la compañía postal, se reunieron ayer a mediodía con representantes de Correos en la Mesa Sectorial que habían pedido convocar el día 14 de julio. Durante la reunión, según trasladaron a este periódico, fueron muy críticos con la gestión de la situación, probablemente la más exigente para la empresa pública desde que existe.

Los representantes de ambos sindicatos han volcado la responsabilidad de una gestión que consideraron «nefasta» en el presidente, Juan Manuel Serrano. Afirmaron, como han venido criticando las semanas anteriores, que ha impuesto un «apagón informativo» en la compañía estatal y esa falta de información, tanto interna como externa, ha creado «incertidumbre» en la ciudadanía.

Los sindicatos consideran que la campaña solamente saldrá adelante por la «responsabilidad y profesionalidad» de sus casi 50.000 trabajadores, puesto que creen que la compañía reaccionó con lentitud y debía haber reforzado la plantilla en las primeras semanas de reparto y no en las últimas, además de hacerlo con profesionales cualificados.«La falta de previsión en la implementación de las medidas, así como la incapacidad para anticiparse y la falta de información institucional, han generado una innecesaria incertidumbre entre la ciudadanía y un sobreesfuerzo laboral para la plantilla de Correos que se podría haber evitado si se hubieran abordado las medidas de refuerzo con suficiente antelación», afirmaron en una nota publicada después de la reunión.

Por su parte, Correos rechazó la tarde del lunes «todas aquellas insinuaciones o informaciones que han puesto en duda el trabajo de los profesionales de Correos. Debilitan nuestra democracia», lamentaron.La campaña de reparto de Correos no ha quedado al margen de la campaña electoral. El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, se dirigió el pasado 12 de julio, durante un mitin, a los carteros: «Pido a los carteros, con independencia de sus jefes, que repartan todo el voto».

El líder del PP, también expresidente de Correos, sembraba así dudas sobre la gestión de la compañía encabezada ahora por Serrano, ex jefe de gabinete del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La formación de centroderecha solicitó ampliar el plazo para el voto por correo a la Junta Electoral Central (JEC) -el órgano que regula los procesos electorales en España- para enviar la documentación hasta el martes 18 en lugar de hasta el domingo 16, y el límite para depositar el voto hasta el próximo viernes 21.

Los populares también reclamaban, entre otras cosas, que se requiriese a Correos la apertura de sus oficinas de forma continua incluido el fin de semana. La primera medida fue rechazada por la JEC y en cuanto a la segunda, la compañía había tomado medidas de ampliación de horarios de las oficinas hasta las 22 de la noche cada día.Este martes, Vox también ha solicitado a la Junta Electoral una ampliación del plazo para el voto por correo, así como que permita el «voto en urna» a aquellos electores que no hubieran completado el proceso. A la hora del cierre de este periódico, la presidencia de la JEC aún no se había pronunciado.