Sánchez sufre el primer revés electoral tras la sorpresa del 23J
Los socialistas pierden cinco escaños y quedan por debajo del 15% del voto en una comunidad donde gobiernan tres de las cinco principales ciudades de la comunidad
El PP exhibe músculo en Galicia y frena el ascenso nacionalista
La sala de prensa de Ferraz, durante la noche electoral
Pedro Sánchez no estuvo la noche del domingo en Ferraz, en una de las jornadas electorales más aciagas para su partido desde que llegó por primera vez a la Secretaría General, algo de lo que esta próxima primavera se cumplirá una década. En ... la sede socialista siguieron la jornada electoral gallega sus números dos y tres en la Ejecutiva Federal del PSOE, María Jesús Montero y Santos Cerdán, así como la portavoz, Esther Peña, y otros dirigentes de la dirección socialista.
Cuando con el 16% escrutado, al filo de las nueve de la noche, la candidatura de Alfonso Rueda al frente del PP gallego empezaba a perder algunos escaños hubo una brizna de esperanza entre los socialistas, convencidos de que a partir de ese porcentaje la caída de los populares podía ser más acusada. Pero pronto ese espejismo se desvaneció para asumir un severo batacazo para el partido que lleva seis años en La Moncloa y que gobierna en tres de las cinco principales ciudades gallegas: La Coruña, Lugo y Vigo, la urbe más poblada de la región.
Los socialistas pierden cinco escaños con respecto a las autonómicas de 2020, pasando de 14 a 9 representantes. Se ven doblados tanto en escaños como en votos por el Bloque Nacionalista Galego (BNG), con el que aspiraban a conquistar la Xunta, y descienden por debajo del 15% del voto. Sólo la entrada con un diputado de Democracia Ourensana les arrebata el puesto de último partido del Parlamento gallego, con el que tantas veces zahirió Alberto Núñez Feijóo a Sánchez en los debates parlamentarios celebrados entre ambos en el Senado la pasada legislatura.
Todo ello en una campaña electoral donde Sánchez tuvo un gran protagonismo, celebrando actos en las cuatro provincias, y con un candidato de su plena confianza como José Ramón Gómez Besteiro, que ya fue elegido diputado por Lugo en las últimas elecciones generales, antes de regresar a su tierra como candidato autonómico. De su continuidad al frente de los socialistas gallegos no hay ninguna duda. Y así lo dejó claro la portavoz, Peña, en una insólitamente breve comparecencia anoche en Ferraz, de apenas dos minutos de duración.
La dirigente socialista mostró su «reconocimiento» al candidato y confirmó que seguirá liderando el proyecto, como él mismo había hecho en su propia comparecencia minutos antes. Y lanzó una carga de profundidad sobre la que hoy mismo tendrá ocasión de detenerse, en su análisis de los resultados, la propia Ejecutiva Federal, ya con la presencia del presidente del Gobierno al frente de la misma. «Cuando el PSOE lidera la alternativa de izquierdas, el cambio está más cercano», aseveró Peña, dando satisfacción a quienes dentro del partido consideran excesivo el acercamiento o 'coqueteo' con los nacionalistas gallegos durante la campaña. Un escenario que no se da únicamente en Galicia, pues en otras regiones los socialistas se han visto superados en los comicios regionales por otros partidos de izquierdas, nacionalistas o no. Sin ir más lejos en el País Vasco, donde los socialistas vascos llevan tiempo por detrás de Bildu, como volverá a ocurrir casi con seguridad en las elecciones que tendrán lugar allí muy probablemente en abril.
«Una alterntiva»
En la misma línea, la portavoz de la dirección de los socialistas anunció para el futuro inmediato que van a trabajar «codo con codo» con el PSdeG para ofrecer a los gallegos «una alternativa, un proyecto de país que sea capaz de aglutinar a grades mayorías sociales», sintetizó. Igualmente, Peña lamentó que «a pesar de que la izquierda crece y la derecha retrocede, no ha habido un buen resultado».
Por lo demás, fuentes de la dirección socialista adelantan ya varios argumentos que se repetirán en los próximos días. El primero, que el PP no ha ganado votos, pese a lograr una mayoría absoluta contundente. El segundo, que a su juicio la amnistía que se negocia con Carles Puigdemont no ha tenido incidencia en el resultado gallego, ya que, argumentan, sus votos se han ido a un partido «que defiende la amnistía», en referencia al BNG. Y el tercero, pero no menos importante, que el PSOE «no ha perdido», tratan de zanjar, su papel de «formación vertebradora» de España, dado que se ha mantenido, pese a todo, por encima del 10% de los sufragios.
El retroceso socialista en Galicia suma y sigue en el importante declive territorial que el partido comenzó a sufrir en las autonómicas y municipales de mayo del 2023, y que la carambola del 23J mitigó.