Sánchez ignora a Feijóo en el Senado pero le copia al PP su principal anuncio

Además, Sánchez ha pedido a la bancada de los populares que «no hagan el ridículo» tildando de «timo» la llamada excepción ibérica para España y Portugal, una medida de la que ha vuelto a presumir, asegurando que ha supuesto para las familias españolas un ahorro de 2.000 millones de euros.

Pese a ignorar de manera deliberada a Feijóo, el único anuncio realizado por el jefe del Ejecutivo ha vuelto a ser una medida propuesta previamente por el PP, como ya ocurriera con las bajadas de impuestos a la luz y el gas. Sánchez ha defendido «una excepción» para las instalaciones de cogeneración «de las industrias con gran consumo de gas», para que de manera temporal queden cubiertas también por el mecanismo ibérico. Algo que el primer partido de la oposición planteó el sábado pasado por boca de su coordinador general, Elías Bendodo. «Si para algo ha servido la comparecencia es para que usted vuelva a rectificar e incluya a las empresas de cogeneración en la bajada del gas» le ha contestado el propio Feijóo en su réplica.

Previamente, Sánchez había asegurado que esa medida permitirá mantener empleo a industrias como la de la cerámica, la del papel, en el ladrillo o en el textil. Todas ellas representantes, ha señalado, del 20 por ciento del Producto Interior Bruto industrial de España.

Por lo demás, Sánchez ha negado que vaya a haber recortes en el consumo energético ni «apagones», como a su juicio dicen de manera falsa tanto «la derecha y la ultraderecha» como «sus terminales mediáticas», un término este último que ha repetido hasta la saciedad durante sus más de dos horas de intervención, entre el primer discurso y su primera réplica a Feijóo. El presidente se ha dirigido a los españoles para decirles que sobre un eventual racionamiento energético «pueden estar tranquilos», y que simplemente el Gobierno hará una serie de recomendaciones que, ha dicho, «no van a provocar una erosión en la calidad de vida» pero sí, ha remarcado, «una reducción de la factura energética». Es, ha presumido, lo que se ha conseguido desde agosto con las medidas contempladas en el último decreto de ahorro energético, singularmente la modificación de la temperatura del aire acondicionado en edificios públicos, empresas y comercios.

En el turno de réplica, igualmente de casi una hora de duración, Sánchez ya se ha empleado a fondo contra Feijóo, en lo que por momentos parecía un discurso preparado para otro tipo de discurso del líder del PP. El presidente del Gobierno ha sacado a relucir a ETA y a la renovación pendiente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), entre otros asuntos que Feijóo ni siquiera ha citado. En varias ocasiones, y a modo de mantra, Sánchez ha dudado si el líder del PP es «insolvente» o, simplemente, actúa con «mala fé». Algo que ha reiterado al hablar de sus «meteduras de pata», que a su juicio «silencian» sus medios amigos, o para quejarse de que el líder de la oposición le haya tildado de dictador por una alusión que hizo a la novela 'El otoño del patriarca' del Premio Nobel Gabriel García Márquez. «Insolvencia cultural o mala fe» ha rematado su intervención.

En todo momento, y en línea con la estrategia argumental que viene poniendo en práctica desde antes del verano, Sánchez ha dibujado a Feijóo como un líder preso de oscuros «poderes económicos» que, ha llegado a decir, le situaron al frente del PP. «Su proyecto choca con la mayoría, y solo beneficia a unos pocos» ha sintetizado Sánchez, quien ha acusado a Feijóo, ante el ofrecimiento que este le hacía de llegar a acuerdos, de no querer alcanzarlos. «Usted no quiere acuerdos, o mejor dicho, las poderosas fuerzas a las que usted representa no quieren pactos» ha concluido.