Tras el discurso de Pedro Sánchez, la sesión ha continuado por la tarde con el resto de portavoces de los partidos que tienen representación en el Congreso, en orden de intervención por el número de escaños obtenidos en las pasadas elecciones generales del 23 de julio. Aquí han podido exponer sus puntos de vista con respecto al candidato a la presidencia durante un tiempo máximo de 30 minutos cada uno.
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha pronunciado un duro discurso, acusando a Sánchez de no atreverse a volver a las urnas tras «engañar» a sus propios votantes. El presidente del PP ha denunciado que esta investidura «nace de un fraude» y que, por tanto, «lo que se trae hoy a la Cámara no se votó en las urnas».
Por su parte, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha protagonizado un polémico discurso: ha acusado a Sánchez de «preparar un golpe de Estado» junto a los separatistas, como ya ha hecho días atrás, y lo ha comparado con el dictador nazi Adolf Hitler, principal responsable de la Segunda Guerra Mundial y ejecutor del Holocausto, justo antes de abandonar el hemiciclo junto al resto de su partido.
Durante su intervención en el debate de investidura, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo en funciones, Yolanda Díaz, ha afirmado que los 'populares' fueron «expertos en violentar el mandato constitucional» cuando gobernaron, y ha respondido a Abascal que en una dictadura no estarían sentados en el Congreso, sino «en la cárcel».
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