Sánchez, a Bildu tras criticar sus listas: «Espero que podamos contar con el apoyo de su grupo»

En la sesión de control al Gobierno, por primera vez en siete días, el jefe del Ejecutivo ha reprochado a Bildu, uno de sus socios de la legislatura, que haya incluido en sus listas a las elecciones municipales del 28 de mayo a 44 condenados por delitos de terrorismo, siete de ellos por asesinato. A pesar de ello, el dirigente socialista ha evitado toda ruptura con los 'abertzales' e incluso les ha tendido la mano para futuras leyes.

Aizpurua, que solo se ha referido a la polémica con las listas de su coalición en los pasillos de la Cámara Baja, y no desde su escaño, ha reivindicado la labor de su grupo durante los últimos cuatro años para sustentar el «escudo social» puesto en marcha por el Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos. «Queremos acabar con las prórrogas y convertir el escudo social en permanente para que la gente viva un poco mejor, porque sabemos que las derechas, sea cual sea su procedencia o bandera, quieren terminar con todo ello», ha expresado la diputada independentista.

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En su réplica, tras un breve reproche en el que ha lamentado que Bildu se haya «equivocado» con la inclusión de etarras condenados en sus listas electorales —el presidente ha repetido que puede ser legal, pero no decente—, Sánchez ha sacado pecho de las medidas ya impulsadas por el Gobierno, pero ha evitado comprometerse a hacerlas permanentes.

El jefe del Ejecutivo ha dicho que se estudiará la coyuntura económica en junio para traer al Congreso nuevas iniciativas y que, entonces, estará esperando «el apoyo» de Bildu y del resto de la Cámara Baja. Las palabras de Sánchez se han recibido con alarma en el PP, porque entienden que la voluntad del presidente de obtener los votos de Bildu se traduce, efectivamente, en que no habrá ruptura de ningún tipo con los 'abertzales'. Algo que abre la puerta a seguir pactando con la coalición separatista en Navarra, como ya sucedió para que la socialista María Chivite fuese presidenta autonómica, y quién sabe si en el País Vasco.