Intermediarios de Puigdemont establecieron «vínculos directos» con la inteligencia rusa, según la Policía

Un informe que revela ABC afirma que, en Moscú, su jefe de gabinete se acercó al servicio de inteligencia ruso

Puigdemont sí intentó llegar a Putin

Este es el informe policial que revela cómo Puigdemont intentó contactar con Putin

Carles Puigdemont y su abogado Gonzalo Boye, en febrero de 2019 AFP

David Alandete

Corresponsal en Washington

En verano de 2019, antes de la sentencia judicial del referendo del 1-O y el estallido de las protestas de Tsunami Democràtic, el jefe de gabinete de Carles Puigdemont viajó a Moscú con un plan manuscrito para lograr un acuerdo de apoyo a ... la independencia de Cataluña con dos altos funcionarios y la inteligencia de Rusia, según la Policía. El equipo de Puigdemont buscaba la creación de estructuras propias con ayuda oficial rusa para una ruptura unilateral con España.

Ese plan figura como prueba en un informe policial que concluye que Puigdemont y su jefe de gabinete, Josep Lluis Alay, junto con el abogado Gonzalo Boye, tenían «una estrategia que compromete la integridad territorial y la soberanía de España, al mismo tiempo que contribuye al objetivo de Rusia de desestabilizar a la Unión Europea, debilitando los sistemas democráticos de sus estados miembros». El grupo investigado, dice la Policía, no solo llegó a planificar el proceso unilateral de independencia de Cataluña con el apoyo de Rusia, sino que, «además realizó actos de ejecución, poniendo todos medios que estaban a su alcance para lograr su implementación».

«Las personas investigadas llegaron a mantener numerosos contactos con esferas próximas a la administración y los servicios de inteligencia de la Federación de Rusia con el único fin de recabar su apoyo político y económico. Estos encuentros cristalizaron en varios proyectos compartidos relacionados con la desinformación y las criptomonedas, con el consiguiente perjuicio para los intereses del Estado español», afirma el informe.

El plan manuscrito, de dos hojas, figura en un informe de la Comisaria General de Información de la Policía Nacional que adelanta ABC, y fue encontrado en una fotografía tomada el 16 de junio de 2019 en el teléfono de Alay, el jefe de gabinete de Puigdemont. Entre el 15 y el 20 de aquel mismo mes, Alay estaba en Moscú. En el informe se muestran dos hojas de una libreta manuscrita que contiene un esquema con palabras clave, reproducidas ahora por ABC.

Fotografía del plan manuscrito, de dos hojas, encontrado en el teléfono de Alay ABC

El informe policial, de 196 páginas, identifica una estructura de varios niveles para la internacionalización del proceso independentista, buscando el apoyo expreso de Rusia con dos equipos separados que se reportaban a Puigdemont continuadamente, borrando conscientemente su rastro para no dejar pruebas. El juzgado de instrucción número 1 de Barcelona elevó la causa al Supremo por la gravedad del caso y el hecho de que Puigdemont y otro de los 13 imputados sean aforados. Este informe se sumará a la causa, cuando el Supremo decida sobre las imputaciones.

El esquema fotografiado subraya la creación de estructuras estatales necesarias para el funcionamiento de un nuevo estado independiente, desarrolladas en paralelo al proceso de independencia. Estas estructuras incluyen infraestructuras financieras, energéticas, de comunicaciones y aeroportuarias, detalladas en una imagen en el teléfono de Alay.

Además, el esquema apunta una dependencia significativa de Rusia, lo que para la Policía introduce un elemento de riesgo y peligro para la integridad territorial y la soberanía de España. En ese documento, de hecho, aparecía una estrategia para «neutralizar presiones españolas» con un plan «avalado por países terceros».

«Es la planificación en estado avanzando de una estrategia de internacionalización para lograr la independencia de Cataluña»

El informe policial, reservado, asegura que el documento es «la planificación en estado avanzado de una estrategia de internacionalización para lograr la independencia de Cataluña por la vía unilateral con el apoyo de la Federación de Rusia y al margen de cualquier acuerdo previo con el Estado Central y la Unión Europea». Dos meses después, el 30 de agosto de 2017, Puigdemont y Alay se reunieron en Suiza con otros dirigentes independentistas que pactaron la plataforma Tsunami Democràtic.

La prueba de que en esos viajes el jefe de gabinete de Puigdemont buscaba un acercamiento directo a las estructuras de poder rusas es que en esa libreta, anotaba la abreviatura «intern.» con dos nombres: Yevgeniy Primakov y Oleg Syromolotov. Los dos son altos funcionarios rusos, empleados del estado, con gran influencia en la política exterior de su país.

Consta a la Policía que al menos con el primero, Alay sí se vio y mantuvo además una comunicación continuada. Primakov es un diplomático que se desempeña como jefe de la Agencia Federal para la Comunidad de Estados Independientes, Compatriotas que Viven en el Extranjero y Cooperación Humanitaria Internacional desde el 25 de junio de 2020. Anteriormente, fue miembro de la Duma desde 2018 hasta 2020.

Syromolotov fue director de contrainteligencia del FSB, la agencia nacional de inteligencia rusa antes conocida como KGB, y es viceministro de Exteriores. Alay no dejó rastro en su teléfono de una reunión con él. El ministerio de Exteriores ruso afirma que tal encuentro no se produjo.

Además, Alay anotaba dos iniciales: AB y SVR. Los agentes infieren que las primeras corresponden a Andrei Bezrukov, que fue espía en Estados Unidos y ahora reside aparentemente como académico en una universidad estatal de Moscú que visitó Alay. El SVR es el Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia, la principal agencia de inteligencia exterior de Rusia. Se encarga de recopilar inteligencia y realizar operaciones fuera del país.

En el plan manuscrito de Alay, bajo los nombres de esos dos altos funcionarios rusos, figuran las palabras «organizaciones multilaterales» y «reconocimiento diplom. amigos». Dice el informe policial: «Si consideramos estas palabras en conjunto con los nombres de Oleg Syromolotov y Yevgeniy Primakov y teniendo en cuenta sus cargos en el Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación Rusa, se puede inferir que son las vías a través de las que obtener un reconocimiento diplomático».

Alay efectuó tres viajes a Moscú, uno de ellos pagado por el erario público, el resto con la excusa de dar conferencias y participar en reuniones académicas. En ellos, según el informe policial, trató de acercarse a funcionarios rusos. Tal y como avanzó ABC este lunes, Puigdemont trató por varias vías de hacer llegar un mensaje directo a Vladímir Putin, y uno de sus primeros intermediarios, Víctor Terradellas, llegó a ir a Moscú con una misiva días antes del referendo del 1 de octubre de 2017.

Alay anotaba, bajo las iniciales de la inteligencia rusa, «financiación» y «CxR», que se entiende que es el Consell per la República, y «estructuras», con referencias a Petrolis Independents, la primera empresa de gasolineras de bajo coste, y Som Energia, una cooperativa de consumo de energía verde sin ánimo de lucro afincada en Gerona.

Según el informe, «se deduce de estas anotaciones que se trataría de una planificación de internacionalización de cara a la independencia de Cataluña, en la que integrantes de la Federación Rusa desempeñarían un papel esencial en el desarrollo y/o en la confección de la estrategia a seguir».

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios