Sánchez ocultó al Ejército y al Congreso que los mil millones en armamento eran para Ucrania

Esa cifra sale de un acuerdo aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 16 de abril sin que se supiera que el destino era el frente ucraniano. Ni siquiera lo supieron entonces los miembros de Sumar que forman parte del Gobierno, según denunciaron ayer. La partida no fue detallada por la portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros y solo se conoció a través de la referencia que se publica después en la página web del Palacio de la Moncloa.

En ella se anunciaba el aumento del crédito del Ministerio de Defensa en casi 1.130 millones de euros «para el suministro de diverso material para el refuerzo de capacidades militares». El Gobierno hacía ahí referencia al contexto de «alta volatilidad, incertidumbre e inestabilidad» de la situación internacional y la necesidad de reforzar las capacidades militares «al objeto de incrementar la reserva estratégica disponible».

Sin ningún dato sobre Ucrania, entonces se entendió que el destino de ese dinero eran los arsenales de las Fuerzas Armadas. Y tampoco la parte de Sumar en el Consejo de Ministros conocía más detalles, según reveló ayer el propio Ernest Urtasun, portavoz del partido de Yolanda Díaz y ministro de Cultura. Urtasun denunció que el PSOE aprobó esos 1.130 millones de forma «opaca y poco transparente» y que solo ayer conocieron su verdadero objetivo. «No compartimos que se hagan ampliaciones de gasto en defensa fuera de los Presupuestos Generales, pero además el acuerdo era falto de transparencia, no se sabía para qué se hacía. Hoy hemos conocido que era para el envío de armamento a Ucrania», reprochó.

Por ello, reclamó que esa ayuda a Ucrania pase antes por el Congreso de los Diputados, los grupos parlamentarios sean informados del detalle y haya una votación. No aclaró sin embargo cuál sería la postura de Sumar en ese caso. «Tienen que ir, explicarlo y que los grupos puedan fijar posición cuando tengan toda la información», se limitó a señalar precisando que su grupo apoya el derecho de Ucrania a la legítima defensa junto a una apuesta por la vía diplomática.

También Alberto Núñez Feijóo reprochó que no fuera informado antes el Congreso. «No sé si tiene el visto bueno de Sumar y de sus socios parlamentarios pero ya le anticipo que a pesar de la forma de gobernar de Pedro Sánchez, nosotros apoyamos la ayuda que le va a prestar a Ucrania», dijo el líder del PP en Onda Cero poniendo el dedo en la división en el seno del Gobierno.

Esta petición fue sin embargo pronto descartada por el jefe del Ejecutivo, que en una comparecencia con Zelenski en el Palacio de la Moncloa descartó que el acuerdo tenga que pasar por las Cortes Generales. «Es un memorando de entendimiento, no es necesario pasarlo por el Congreso de los Diputados, no es un tratado internacional», reivindicó. Restando importancia a las críticas, insistió en que «lo más importante es elevar el rango de cooperación bilateral a un nuevo nivel para que Ucrania garantice la seguridad y la defensa de su país».

Tras una reunión de una hora y media de duración, Sánchez y Zelenski subrayaron la importancia de un convenio bilateral de seguridad con el que España se compromete a suministrar a Ucrania armamento, munición y otro materiale militar; además de invertir recursos en formación, Justicia y hasta datos de inteligencia. El Ministerio de Defensa, aunque ayer no dio detalles, ya había anunciado antes que el próximo mes de junio se enviará un paquete de ayuda militar a Ucrania que incluye una decena de carros de combate Leopard y también misiles de largo alcance Patriot, aunque no las baterías necesarias para su lanzamiento. La defensa antiaérea es una de las principales necesidades actuales de Ucrania, según remarcó ayer Zelenski en Madrid. «El mayor problema que tenemos hoy es que Rusia utiliza más de 3.000 bombas aéreas guiadas al mes», detalló en un llamamiento a todos los aliados para recibir más sistemas de defensa aérea.

Sin embargo, la confrontación política no quedó ahí y se prolongó por la tarde en el Congreso de los Diputados, donde Podemos y Bildu plantaron al presidente ucraniano para no avalar el acuerdo bilateral en defensa, que también reclaman que pase por el Parlamento. ERC tampoco acudió a la cita, aunque en su caso alegó motivos de agenda. Y por parte de Sumar asistió el diputado Carlos Martín porque el portavoz, Iñigo Errejón, también tenía otra cita, según justificó.

Zelenski llegó a la Cámara Baja entre fuertes medidas de seguridad y en el patio fue recibido por los presidentes del Congreso y del Senado, Francina Armengol y Pedro Rollán. Después firmó en el 'Libro de Honor': «La memoria de que el pueblo de España está codo a codo con nosotros en estos momentos tormentosos se grabará en la conciencia de las generaciones de ucranianos de hoy y mañana», dejó escrito el presidente ucraniano.

A continuación llegó la reunión con los grupos parlamentarios, una cita que para Ione Belarra, exministra y secretaria general de Podemos, representaría «un lavado de cara democrático de una decisión antidemocrática de Sánchez». Belarra acusó al presidente de estar «desoyendo la soberanía popular» y reiteró la postura de su formación en contra del envío de armamento a Ucrania, que cree que «impide una salida negociada de la guerra y no hace sino escalar el conflicto». Bildu explicó en el mismo sentido su ausencia en la cita: «Mostrar toda la solidaridad con el pueblo ucraniano también es abogar por la diplomacia, el diálogo y las soluciones políticas que no vendrán, en opinión de EH Bildu, de la mano de la escalada militar armamentística», alegó la formación aberzale.