El PSOE acusa a Iglesias de intoxicar la negociación de Podemos-Sumar y le pide callar

Las posiciones entre Sumar y Podemos están cada vez más alejadas y no parece que sus respectivos equipos vayan a retomar las conversaciones antes de las elecciones autonómicas y municipales del 28-M. El reparto de fuerzas será muy diferente después. Por eso desde Podemos acusan a Díaz y a sus aliados, Más Madrid y Compromís, de querer que les vaya mal para que luego negocien con menos poder.

La ausencia de Belarra e Irene Montero, número dos de Podemos, en el acto en el que Díaz presentó su candidatura a las generales ha supuesto un punto de no retorno. Desde ambos frentes se acusan mutuamente de estar preparando el terreno para una ruptura definitiva. Iglesias es una de las voces más duras contra Díaz, si bien la tesis oficial de todos es que quieren llegar a entenderse.

En una entrevista en Servimedia, la ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, confía en que Iglesias tenga una «influencia justa» en las negociaciones entre Podemos y Sumar. Según la socialista, el exlíder morado debe mantenerse al margen porque hace dos años dio «un paso atrás» y abandonó la política. Iglesias nombró a dedo a Yolanda Díaz su sucesora en la Vicepresidencia Segunda y se posicionó a favor de Ione Belarra en las primarias de Podemos después de que abandonara la Secretaría General del partido.

En este contexto, María Jesús Montero ha asegurado que lo «deseable» es dejar que Díaz y Belarra «desarrollen su trabajo». Y, en lugar de estar cargando contra la primera en los medios de comunicación, la numero dos del PSOE pide a Iglesias que contribuya al «diálogo» y a que la «capacidad de llegar a acuerdos» sea «seña de identidad de todo lo que son las políticas de izquierda». A pesar de que Yolanda Díaz tampoco parece tener ningún interés en llegar a un acuerdo pronto, en el PSOE la protegen más y la proyectan por encima de Belarra y Podemos.

Los socialistas consideran que las declaraciones del exvicepresidente Iglesias contra Díaz, y también contra las decisiones del ala socialista del Ejecutivo, no contribuye a generar buena imagen ni ambiente en la coalición de gobierno al tratarse de una voz con autoridad en la dirección encabezada por Ione Belarra y entre su militancia.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, celebró esta semana la presentación de la candidatura de Díaz desde Italia. «Espero que las piezas encajen», dijo en relación a un eventual acuerdo Sumar-Podemos. Pero los socialistas, a pesar de pedir unidad, no dicen nada contra Díaz, que en una reciente entrevista en ‘El País’ dijo que Sumar sería «un éxito» con o sin Podemos. Esto revolvió a Pablo Iglesias, que aseguró que acudir separados a las generales sería «una tragedia electoral y política».

No solo en el PSOE cunden los nervios por esta falta de entendimiento, que algunas voces ya advierten de que es irreparable. La portavoz de Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, también pidió a Sumar y Podemos un acuerdo para que no gobierne el Partido Popular con Vox. «Es la responsabilidad de la izquierda del Estado la que debería de poner sobre la mesa un poco de mirada corta, porque todo el mundo es consciente de que, si no hay unidad, aquí puede haber un cataclismo, por lo menos para la izquierda», aseguró Mertxe Aizpurua en Radio Euskadi, tal y como ha recogido Europa Press.

La portavoz de Bildu reconoce que Díaz y Belarra han llegado a un estadio complicado de arreglar. Pero les pide «responsabilidad» para que esta legislatura no se convierta «en un espejismo». Así lo expresó: «Cualquiera que siga mínimamente la actualidad política sabe que se necesitan. Sumar necesita a Podemos, obviamente, y Podemos posiblemente necesite también la figura de Yolanda Díaz, con lo cual están condenados a entenderse si no quieren que las cosas no vayan a peor».

Sin ahondar mucho en los conflictos del espacio de Unidas Podemos, la ministra de Hacienda deseó que el proyecto Sumar sea exitoso y volvió a defender a Díaz de los reproches de Podemos. «Ha realizado un trabajo muy importante en el Gobierno», expresó Montero, que espera que el proyecto de la vicepresidenta segunda sirva para generar «ilusión» y «movilización» en la izquierda.

La socialista evitó aclarar si el conflicto entre Díaz y las ministras Belarra y Montero está perjudicando a las negociaciones dentro del Consejo de Ministros, dado que la coalición se ha partido en tres sectores. Frentes que además compiten por un mismo electorado. Belarra pidió ayer al PSOE seguir gobernando y legislando en los meses que quedan hasta que se celebren las generales.