El PSOE activó la moción de Pamplona una semana después de que Bildu invistiera a Sánchez
Pactada hace meses, hubo que esperar para hacerla oficial y no perjudicar a Sánchez
Se acordó en un 'txoko' del casco viejo de Pamplona el 24 de noviembre, con representantes del PSN, Geroa Bai y Bildu
Javier Esparza: «El acuerdo entre el PSOE y Bildu debe ser tan miserable que ni siquiera se puede contar»
Joseba Asiron e Idoia Zabaleta, líderes de Bildu en el Ayuntamiento de Pamplona
Aunque el plan se trazó hace meses, a medio camino entre las elecciones autonómicas del 28 de mayo y las generales del 23 de julio, no ha sido hasta esta semana cuando se ha puesto en marcha. Pero para darle al botón rojo que ... ha desencadenado el terremoto político en Navarra hubo que esperar a la investidura de Pedro Sánchez, culminada el 16 de noviembre tras meses de negociación. Una semana después, el 24 de ese mismo mes, nueve personas quedaban en un 'txoko' en el casco viejo de Pamplona. Alrededor de una mesa, como manda la tradición en el norte, y alejados de miradas indiscretas, se acordaba poner en marcha el acuerdo que debía desalojar a Cristina Ibarrola de la alcaldía de la capital navarra para colocar en su lugar a Joseba Asiron, líder de EH Bildu en el ayuntamiento pamplonés. Una jugada que no habría tenido tanta trascendencia si no hubiera sido porque en esa mesa y en ese pacto había dirigentes del Partido Socialista de Navarra (PSN), cuyo apoyo, por primera vez, será decisivo para que un bildutarra alcance el poder en una institución de tal calibre.
Llegados a este punto, nadie duda ya de que todo lo que sucede en torno a la política nacional es fruto de un plan elaborado por Pedro Sánchez. Y eso que el relato parece en ocasiones fruto de la casualidad, aunque no lo es. En este caso, todos –incluida la dirección de UPN– sabían que la moción de censura era cuestión de tiempo. Solo había que disimular hasta que pasaran las generales y tener paciencia para que se concretara la investidura de Sánchez. Cumplido el trámite, era momento de activar la operación y para ello se reunieron nueve personas en una sociedad histórica de Pamplona. Un 'txoko', ligado a los 'abertzales', donde se decidieron los detalles de la moción presentada por EH Bildu este miércoles en el registro del ayuntamiento.
Alrededor de la mesa, dirigentes del Partido Socialista, de Geroa Bai –la marca navarra del PNV– y, cómo no, de EH Bildu. Los protagonistas de la fiesta. Con la comida como excusa, el cónclave sirvió para fijar en firme la fecha de la llegada de Joseba Asiron a la alcaldía, que será el 28 de diciembre.«Vamos a dejar que Ibarrola disfrute de la Navidad», llegaron a bromear en la mesa, según relatan las fuentes consultadas por ABC. Un detalle con la alcaldesa, a la que durante los últimos meses le han hecho la vida imposible.
«Había que construir un relato para hacer creíble su salida. Para que no pareciera lo que es, un pacto entre el PSOEy EH Bildu que incluía la investidura de Sánchez y la de María Chivite en el Gobierno de Navarra», señalan otras fuentes. Aese relato que se refieren responde la indiferencia de todos los grupos con Ibarrola en cualquiera de las iniciativas que puso sobre la mesa. «Ha sido incapaz de entablar diálogo», justificaban los socialistas estos días.
En el 'txoko', sin tener que dar explicaciones, la reunión avanzó amena. Incluso dejó algún chascarrillo. «La inauguración de la pista de hielo de la Plaza del Castillo será su última actuación», mencionó uno de los presentes, explica una de estas fuentes. Frase que refleja el buen entendimiento entre las tres patas principales del acuerdo que permitirá a Asiron dirigir de nuevo el ayuntamiento más importante de Navarra.
Acordados los términos de la moción, quedaba alargar el disimulo. Y ahí emerge el 'relato' construido durante semanas. La «incapacidad» de Ibarrola y el aterrizaje salvador de EH Bildu. El «progresismo» al rescate. Pacto sellado con un brindis en el casco viejo de Pamplona.