La presidenta de RTVE elude depurar responsabilidades por el caso de los contratos troceados

Tras la controvertida etapa de Rosa María Mateo al frente de RTVE, Ollé dejó el ente. Lo abandonó en mayo de 2021 y fue recolocada por La Moncloa como alto cargo del Gobierno, como subsecretaria del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, donde estuvo hasta que, el pasado noviembre, Elena Sánchez la rescató para que fuera su jefa de gabinete en la presidencia de RTVE.

De enero a mayo de 2021, los cinco últimos meses de Ollé como secretaria general del ente público, se concentraron buena parte de los 624 contratos menores que la Radio Televisión Española adjudicó de forma directa, sin concurso. Sumaron un total de 4,47 millones de euros. De ellos, los interventores tomaron como muestra analítica 60 contratos menores, y comprobaron que trece de ellos estaban viciados por fraccionamiento irregular. Es decir, un 22%, prácticamente uno de cada cuatro.

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Roberto Pérez

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Este jueves, a Elena Sánchez le tocaba comparecer en el Parlamento, ante la comisión mixta Congreso-Senado de RTVE. Y el PP le ha preguntado por la información que al respecto ha destapado ABC. El diputado popular Andrés Lorite ha sido directo en su exposición y en su pregunta. La respuesta de Elena Sánchez ha sido esquiva y en ningún caso ha apuntado su disposición a depurar responsabilidades por lo ocurrido.

«La sombra de la corrupción se cierne sobre RTVE con el escándalo que hemos conocido de un caso de fraccionamiento de contratos de libro, un fraude de ley que pudiera tener repercusiones penales y, qué casualidad, cuando ocurrió la secretaria general del ente era su actual jefa de gabinete [Verónica Ollé]. ¿Va a actuar usted?», le ha inquirido el diputado Lorite.

Elena Sánchez ha optado por minimizar lo ocurrido. De hecho, en lo que parecía ser una respuesta preparada por ella antes de que ABC destapara el caso, la presidenta interina de Radio Televisión Española ha llegado a decir ante el Congreso que «en RTVE no existen irregularidades y debo pedirle a renglón seguido que me indique a qué irregularidades se refiere». Lorite se las había dejado claras en su pregunta. Ante la evidencia, Sánchez ha corregido el rumbo de su respuesta y ha admitido que, efectivamente, los interventores apuntan a ese supuesto ilícito de fraccionamiento de contratos. Pero la presidenta interina en ningún caso ha dicho que va a depurar responsabilidades por esos hechos, ha eludido referirse a su actual jefa de gabinete e incluso ha llegado a defender esos contratos troceados: «corresponden a situaciones de imprevisibilidad». Además, ha torcido los datos para minimizar la gravedad de lo detectado por los interventores: Elena Sánchez ha afirmado que, en esa muestra de 60 contratos, solo se habían detectado fraccionamientos irregulares «en cuatro». La realidad es que los interventores hablan de trece. Cuatro fueron las empresas que se beneficiaron de esos contratos troceados.

«Usted se ha convertido en una propagandista del sanchismo», le ha reprochado Lorite. Desde las filas del PP, poco antes, la también diputada popular Macarena Montesinos, a la cara de Elena Sánchez, la ha definido como «la escudera del PSOE en RTVE».