PP y Vox inciden en que la reunión de Díaz con Puigdemont vincula a todo el Gobierno

Semper ha considerado que es «preocupante y dolorosa la pendiente por la que se está deslizando Pedro Sánchez», en lo que considera una «decisión con una trascendencia política histórica». El PP defiende que la pasada semana ofreció al PSOE «un acuerdo para dar estabilidad» pero que la reunión de hoy es «la constatación de que prefiere un gobierno con un prófugo de la justicia».

El PP entiende que la cita y las negociaciones para la investidura consolidan que los intereses particulares, personales y Políticos de Sánchez y Puigdemont es lo que está marcando la investidura. Hasta el punto de «modificar el ordenamiento jurídico a la carta» para garantizar la investidura.

Sémper se ha visto obligado a defender que este encuentro no tiene nada que ver con lo que el PP plantea, después de semanas defendiendo que en el marco de la investidura se podía hablar con Junts: «Nosotros nos reunimos con grupos constituidos para contarles cuál es el programa que va a defender Feijóo. Entre esos grupos está Junts», ha dicho. En contraposición a la reunión de hoy en Bruselas que lo que pretende es «allanar un camino para hacer presidente a Pedro Sánchez y forzar el ordenamiento jurídico y que encaje algo que pueda ser una amnistía», mientras que su planteamiento son contactos en el Congreso de los Diputados y dentro de la ley: «lo que estamos viendo hoy es una cosa completamente diferente».

Por su parte, el presidente de Vox, Santiago Abascal, ha criticado que con esta reunión se constata que «está rindiendo al Gobierno ante un auténtico criminal». En una rueda de prensa en la sede del partido tras una reunión de su cúpula con sus dirigentes territoriales. El presidente de Vox ha denunciado que el hecho de una vicepresidenta del Gobierno se pueda reunir con un «prófugo de la justicia» es de «extrema gravedad» y es algo que no ocurre «en ningún país serio en el que se respete la legalidad y la dignidad de sus ciudadanos».