El PP suspenderá el choque institucional al no haber recibido una respuesta del Pleno del Congreso

Lo hará en un pleno extraordinario este jueves, fecha en la que expiraba el plazo para elevar la cuestión al TC, que finalmente no se llevará a cabo

La Mesa de la Cámara Baja defiende su legitimidad para responder al requerimiento

El Senado evitará un nuevo choque con el Congreso y ya tiene vía libre para ir al Constitucional

El presidente del Senado, Pedro Rollán EFE

Antes de emprender el camino del conflicto institucional por la tramitación de la ley de amnistía, el Senado ya sabía que se adentraba en terreno desconocido. Un resorte legal que nunca se había utilizado en democracia a pesar de estar recogido en el ordenamiento ... jurídico. Regulación no exenta de vericuetos legales que han provocado que la senda del choque entre Cámaras se haya convertido en carretera plagada de curvas.

Tras el requerimiento que se hizo desde la Cámara Alta para pedir al Congreso que tramitara la ley como una reforma constitucional, que era lo que los letrados pensaban que era en realidad, fue la Mesa presidida por Francina Armengol la que contestó negando la mayor. Una respuesta que en el Senado consideraban que no era válida, pues debía ser el Pleno el que adoptara tal decisión.

Conocida la resolución del Congreso, en la Cámara Alta se respondió con otro escrito para que quedara clara la disconformidad y que no se allanaban, aunque se descartaba continuar adelante con el choque y se mantenían a la espera de elevarlo al Tribunal Constitucional (TC).

Cuestión que no estaba claro si era o no obligatoria hacer después de haber iniciado el conflicto y es ahí donde surgían esta semana las dudas. Según ha podido saber ABC, algunos de los letrados expresaron la idea de que era obligatorio elevar la cuestión al TC y que de lo contrario los miembros de la mesa podrían ser denunciados por prevaricación.

De hecho, en el mandato del pleno del Senado del 10 de abril habría quedado implícita la elevación de esta cuestión al Constitucional y eso es lo que ha obligado al PP a presentar un escrito este mismo martes para solicitar un pleno extraordinario en el que dejar sin efecto el acuerdo del pleno del 10 de abril hasta que se produzca una respuesta en forma del Congreso. «El Grupo Parlamentario Popular propone al Pleno del Senado la suspensión del acuerdo adoptado en su sesión del 10 de abril de 2024 sobre el planteamiento de un conflicto de atribuciones al Congreso, en espera de que, en su caso, la Cámara Baja pueda pronunciarse en la forma correcta sobre este asunto y pueda formarse debidamente la cuasa, dada la manifiesta incompetencia de la Mesa del Congreso para la contestación al requerimiento previo planteado por el pleno del Senado y el consiguiente incumplimiento del presupuesto procesal del artículo 73 LOTC», señala el escrito al que ha tenido acceso ABC.

Para evitar una posible denuncia por prevaricación, al no haber elevado el asunto al TC, la Mesa aprobará este martes la celebración de un pleno extraordinario (el próximo jueves o este mismo martes tras el pleno ordinario) en el que suspender o paralizar el choque institucional a la espera de que haya una respuesta del pleno. Contestación que seguramente nunca llegue y que, de facto, deja paralizado el asunto sine die.

De hecho, este mismo martes la Mesa del Congreso ha contestado al escrito del Senado y ha defendido su legitimidad para responder al requerimiento de la Cámara Alta, sin necesidad de remitirlo al Pleno. El órgano de gobierno de la Cámara Baja ha dado luz verde a una nota de la Secretaría General, a la que ha tenido acceso ABC, en la que se subraya que, en este punto del procedimiento, «deberá ser el Tribunal Constitucional el que dirima los diferentes puntos de vista mantenidos por las cámaras». Informa Juan Casillas.

Juan Espadas, portavoz del PSOE en el Senado, fue muy crítico con este proceder del PP, al que acusó de «tomar el pelo» a la Cámara y de «intentar justificar por la puerta de atrás lo que tenían más que claro» cuando activaron este conflicto entre Cámaras.

«Quieren votar una cosa y la contraria en el plazo de un mes. Es una astracanada. Está reconociendo el ridículo que hizo al llevar al pleno del Senado el conflicto de atribuciones», señaló el líder andaluz.

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