PP y Cs defienden a la Guardia Civil en Melilla, acusan a Marlaska de mentir y no descartan una comisión de investigación

Sin embargo, los socios de gobierno de Pedro Sánchez -Unidas Podemos-, y sus aliados parlamentarios -Bildu al menos, porque ERC no quiso pronunciarse-, no solo ponen en duda que las grabaciones que se han podido ver esta mañana sean todas las que hay -durante 20 minutos en los que fuerzas marroquíes actúan en territorio de soberanía española las imágenes las cámaras fijas enfocan el monte Gurugú y tejados de casas-, sino que además atacan la actuación de la Guardia Civil y por supuesto la del ministro de Interior.

Ana Vázquez, la portavoz de Interior del PP en el Congreso, pone el acento en la «actuación profesional, correcta y proporcional de los guardias civiles», aunque critica la falta de medios a la que tuvieron que hacer frente, «lo que es responsabilidad directa del ministro del Interior». Ha explicado que de los 63 agentes que en un principio hicieron frente al asalto «33 salían del turno de noche y se les pidió que siguieran allí, porque ya había movimientos al otro lado de la frontera. Luego se les unieron compañeros destinados en oficinas, en el Servicio Fiscal, y también policías locales y nacionales».

Noticia Relacionada

Un guardia civil que vivió la avalancha mortal de Melilla: «Me metería de nuevo, ya me han herido otras veces en la valla»

J. J. MADUEÑO

Agentes de la Benemérita de servicio aquel día en la frontera reconstruyen para ABC cómo vivieron la tragedia: «Haría lo mismo que hice entonces»

Vázquez muestra su extrañeza por el hecho de que Marruecos no se pusiera en contacto con España hasta las 8:53, cuando los primeros movimientos que detecta la Guardia Civil se producen a las 5:48 y es a las 8:43 cuando se produce la avalancha mortal. Y la Guardia Civil no vuelve a entrar en la zona operacional conjunta hasta la una de la tarde, «cuando está ya todo limpio y despejado», en palabras del teniente coronel Ortega, que ha resuelto las dudas de los diputados y que estaba al mando de la Comandancia el día de los hechos.

Además, confirma que las fuerzas marroquíes actuaron en nuestro territorio, no solo en la zona operacional conjunta, de soberanía española, sino también en la zona donde la Guardia Civil había embolsado a los 470 inmigrantes que fueron rechazados en frontera -Interior rebaja la cifra a unos 200-, y en el tejado del edificio donde están los tornos de acceso a Melilla, desde donde algunos «sin papeles» hostigaban a los agentes del Instituto Armado.

En parecidos términos se ha expresado Miguel Gutiérrez, portavoz de Ciudadanos en la Comisión de Interior, que ha destacado la «violencia extrema» empleada por los casi 2.000 atacantes, «que estaban organizados», y la «respuesta ejemplar y profesional» de la Guardia Civil en esos momentos tan difíciles.

«Marruecos no alertó a España hasta las 8:53, cuando los primeros movimientos se habían detectado a las 5:48 y la avalancha se produjo a las 8:43»

Ana Vázquez

Portavoz de Interior del PP

Además, ha negado que se negara auxilio a los inmigrantes heridos en la zona española, porque sanitarios de la Benemérita examinaron a aquellos que lo necesitaban y se trasladó a once de ellos a hospitales: «Lo que no se podía hacer era meter a sanitarios en una zona en la que volaban las piedras y había ataques con estacas y barras de hierro». Y ha revelado que alguno de los supuestos heridos, cuando fueron llevados a donde estaba la ambulancia tuvieron una repentina recuperación que aprovecharon para salir corriendo campo a través y poder quedarse en España.

Una vez más, Jon Iñarritu, portavoz de los herederos de Batasuna, es el que se ha mostrado más crítico. Sobre Marlaska se ha preguntado: «Ha dicho el ministro alguna verdad?», al tiempo que ha insitido en que los hechos principales ocurrieron en territorio español. Asimismo ha acusado a la Guardia Civil de no atender a los inmigrantes irregulares heridos y por supuesto ha elevado a categoría el hecho de que dos guardias lanzaran alguna piedra contra los subsaharianos para defenderse. También ha instado a la Fiscalía a que ponga en marcha una comisión rogatoria para que pueda interrogar a los «sin papeles» que participaron en la avalancha.

Enrique Santiago, diputado de Unidas Podemos y líder del PCE, también ha echado sombras sobre la actuación de los agentes de la Benemérita, hasta el punto de dudar de que sufrieran un «ataque directo», a pesar de que hubo 55 guardias civiles heridos. De hecho, enmarcó ese episodio en las dinámicas lógicas de personas que están desesperadas. Asimismo, ha criticado esa supuesta falta de auxilio sanitario a los atacantes.

«Lamentamos que quienes asumen el papel de supuestos peritos solo hayan querido ver un tercio de las imágenes puestas a su disposición»

Ministerio del Interior

El futuro parlamentario de este asunto queda ahora a expensas de las explicaciones que dé Marlaska el miércoles en el Congreso. Aunque el PP y Ciudadanos no descarten una comisión de investigación, sus compañeros de viaje en ella -Unidas Podemos y los independentistas- serían tan incómodos que no parece probable que finalmente la promuevan. La popular Ana Vázquez cree que «lo que debe hacer Marlaska es reconocer en su comparecencia, que por cierto fue pedida por nuestro grupo, que ha mentido y dimitir». Lo mismo que Ciudadanos.

Por supuesto, en Interior las cosas se ven de otra manera. Asegura que el ministro «siempre ha mantenido la misma versión, y ahí está el diario de sesiones para comprobarlo. No va a contar el miércoles nada que no haya dicho ya». Y con cierta ironía «muestra su sorpresa por el hecho de que los diputados de la Comisión de Interior solo hayan visto un tercio de las imágenes que han sido puestas a su disposición por la Guardia Civil».

En este sentido, las mismas fuentes lamentan que «tras poner a su disposición cerca de ocho horas de grabaciones que han sido traídas desde Melilla por un mando de la Comandancia de la Guardia Civil de esa ciudad autónoma, los diputados solo hayan querido visionar una tercera parte, y se hayan ido de la comisión sin finalizar su visualización. Es una actitud que contrasta con el papel de supuestos peritos que quieren trasladar luego a la opinión pública, emitiendo jucios categóricos sobre unas imágenes que han renunciado a estudiar y analizar en su totalidad».