El PNV abre hoy un nuevo frente soberanista a la espera de Sánchez

En la sesión plenaria de hoy volverá a imponerse la facción más independentista del PNV, abanderada por su portavoz parlamentario, Joseba Eguibar, que arrastrará consigo a un lendakari que acostumbra a moverse en aguas menos turbulentas. Eso no significa que Iñigo Urkullu no se mostrara en el pasado favorable al llamado derecho a decidir, pero pocas veces se ha visto en la tesitura de tener que apoyar una iniciativa como la que su partido y Bildu han registrado en la Cámara autonómica.

Se trata, concretamente, de una enmienda a la totalidad contra una proposición del Partido Socialista, que defenderá que la reforma estatutaria se realice dentro de los cauces que marca la legislación vigente. En contraposición al texto del PSE, las formaciones nacionalistas reclamarán el establecimiento de un nuevo «modelo relacional» con España basado «en la igualdad, la bilateralidad y el pacto» . Insiste el PNV en la fórmula del Estado confederal, que situaría en el mismo escalafón a la administración central y a la autonómica y eliminaría las barreras para el traspaso de competencias, incluidas las de prisiones y la de la Seguridad Social.

Los nacionalistas vascos sostienen además que esa «bilateralidad» entre País Vasco y España ha de ofrecer «cauces» que permitan consultar a la ciudadanía sobre el futuro político del territorio. El «derecho a decidir», que es como se refiere el PNV a la autodeterminación. Su presidente, Andoni Ortuzar, fue muy claro ayer durante su visita a Madrid: si finalmente se alcanza un pacto con Pedro Sánchez, este deberá respetar la «plurinacionalidad» de España y la «convivencia» entre sus distintas «naciones». «Creemos que hay mimbres políticos suficientes para que podamos hacer un proceso de investidura -manifestó-. Lógicamente, eso pasa también por escuchar las propuestas que tenemos en torno a la política del Estado».

La autodeterminación, de hecho, podría quedar reflejada en el borrador del nuevo Estatuto vasco que será registrado el próximo lunes en la Cámara de Vitoria. Así lo desea el propio PNV, que, aunque en las últimas semanas ha escenificado un distanciamiento con EH Bildu y las bases de marcado acento soberanista que ambas formaciones suscribieron hace un año, mantiene su intención de incluir el derecho a decidir en el texto estatutario al menos como disposición adicional. Un precepto de nulo encaje legal que difumina además cualquier posibilidad de consenso.

Presumiblemente, los juristas designados por los partidos para articular el futuro Estatuto de autonomía vasco, que este jueves celebrarán una nueva cumbre, entregarán dos textos al Parlamento: uno de EH Bildu y otro «oficialista» del PNV al que el resto de grupos presentarán votos particulares. Pero los nacionalistas sí cuentan con el apoyo sustancial de Elkarrekin Podemos, otro de los socios de Sánchez, que se muestran favorables a exprimir la política competencial.