Pamplona se engalana para las próximas fiestas de San Fermín

Las farolas lucen cestas con flores rojas y el Ayuntamiento ha instalado cientos de pequeños contenedores, por supuesto también rojos, para que los ciudadanos arrojen los desperdicios. Hasta el característico quiosco de la Plaza del Castillo se arropa estos días con las luces sanfermineras.

Las tiendas hace días que únicamente lucen maniquís vestidos de rojo y blanco y las tiendas de souvenirs tratan de atraer a los clientes con todo tipo de « merchandising» relacionado con las fiestas de la ciudad.

En distintas plazas se están ya instalando los escenarios donde tendrán lugar el gran número de conciertos y verbenas que harán las delicias de pequeños y mayores. Antoniutti prepara también sus establecimientos donde se podrá comer todo tipo de alimentos y también degustar unos churros o cualquier producto que mitigue el apetito, tanto durante el día como también por la noche y la madrugada.

El ferial del parque Runa está en plena instalación de las ferias y atracciones que cada tarde atraerá a miles de niños y por la noche hará las delicias de los mayores, que también disfrutan con la noria, las carreras de camellos, los autos de choque, la montaña rusa…

Incluso ya se dejan ver por las calles de la ciudad los primeros turistas que prefieren conocer Pamplona antes de la que fiesta estalle. Porque en realidad hay dos Pamplonas . La Pamplona de los Sanfermines, llenas de personas, música, alegría, bailes y también alcohol. Y la Pamplona del resto del año. Una ciudad tranquila, reposada, que sabe disfrutar de la calma y de los pequeños detalles, que goza paseando por sus numerosos parques y jardines, de sus pequeños bares y mágicos rincones.