Un mosso sin identificar reveló a Tsunami datos de una comitiva del Rey

Las referencias son a una visita de Don Felipe y Doña Letizia a Barcelona, en julio de 2020, que se canceló por el coronavirus

La Guardia Civil halló información de bases policiales y protocolos filtrados por otros agentes a un cabecilla

La app que creó Tsunami Democràtic delataba a policías

Un manifestante se enfrenta a los Mossos en la Vía Layetana de Barcelona durante la Diada PEP DALMAU

«Un par de horas antes, dos veces hacen el recorrido con toda la comitiva (sin la personalidad) y si la comitiva es larga, coche de M de tráfico, ambulancia, dos coches de la Guardia R y el suyo que normalmente va en el medio. ... La ambulancia siempre detrás. Puede ser que desde el aeropuerto en Figueres coja un helicóptero. Hacia Gerona no lo ha hecho nunca».

Es parte de la exposición detallada del despliegue de seguridad estándar cuando el Rey se desplaza, en este caso a Cataluña. La Guardia Civil, en la investigación contra la plataforma Tsunami Democràtic, recuperó decenas de mensajes que habían sido borrados y que incluye en sus informes bajo el epígrafe de colaboradores policiales.

Algunos han podido ser identificados con nombres, apellidos y número de placa; otros, no. Es el caso del usuario 'Xuxu Rondinaire' en varias aplicaciones móviles, quien reveló, según los investigadores, información confidencial al empresario gerundés Josep Campmajó, supuesto cabecilla de Tsunami, detenido en octubre de 2020. Atendiendo a esos mensajes, los agentes creen que «con mucha probabilidad» pertenece a los Mossos d'Esquadra.

Datos de compañeros

Facilitó información sobre actuaciones policiales, sobre todo de ese Cuerpo, tales como acciones de grupos independentistas, protocolos policiales, material de doctrina policial y datos sobre supuestos compañeros suyos, también mossos. La Guardia Civil destaca la revelación por parte de 'Xuxu Rondinaire', el supuesto agente, de los preparativos de seguridad de una comitiva Real.

Sospechan que se hace referencia a la visita que el Rey Felipe VI realiza cada año a Barcelona con motivo de la entrega de Premios Princesa de Girona. En esas conversaciones (no se han podido recuperar todas) que envía a Campmajó le explica las vías rápidas desde el aeropuerto hasta el recinto del acto, incluyendo la composición de la comitiva móvil, así como los reconocimientos sobre el recorrido, la disposición de los policías en cruces, puentes, intersecciones, etc. «En cada punto o intersección entre el aeropuerto y donde vaya habrá mínimo un mosso o policía local. Nunca evitan el rápido. Nunca. Pero si hay una 'mani' está claro que lo evitan. Desde unas horas antes la Guardia R» (Guardia Real, según los investigadores) «da pasadas adelante y atrás por todo el recorrido y va informando de novedades».

Se deduce de la conversación que Tsunami pretende abortar esa visita que iba a tener lugar a mediados de julio de 2020. «Explícame qué queréis hacer y os diré si vale la pena o es perder el tiempo como en el Camp Nou».Las conversaciones se sitúan entre el 12 y el 13 de julio de 2020. En otra de ellas, 'Xuxu' informa a Campmajó de que se cancela la visita Real, como finalmente ocurrió. «Te confirmo que el corona-virus no viene. La fuente es un compañero de Inteligencia, se lo dijeron el viernes. Aunque a mí me parece muy extraño que la Casa Real anuncie públicamente un viaje y después se venga abajo sin hacerlo público. Que no sea una maniobra para calmar los ánimos y el último día lo activen en un pim pam pum».

Los expertos de UCE-3 de la Guardia Civil destacan la alusión despectiva hacia Su Majestad el Rey, al que llama «corona-virus» y la referencia al compañero de inteligencia. «Hace pensar que podría ser miembro de Mossos d' Esquadra, lo que justificaría el nivel de conocimiento sobre el dispositivo desplegado y las rutinas de seguridad que se establecen», explican de nuevo en referencia a 'Xuxu Rondinaire'. «Ha sido descubierto».

La visita a Barcelona finalmente no se produjo por las restricciones del coronavirus. Los Reyes limitaron su asistencia a un acto en Tarragona. Las alusiones a agentes son constantes entre los dos interlocutores. Mencionan a un «compañero de información» con su teléfono y un mail corporativo de la Generalitat para que el supuesto mosso haga comprobaciones. 'Xuxu' confirma que pertenece a Información y Campmajó le asegura que «ha estado manteniendo contacto con uno de los nuestros, avisándole de cosas y manteniendo una amistad, hasta que el nuestro se dio cuenta de que le grababa». Según él, el agente «no sabe que ha sido descubierto». «Querría saber qué hace, qué busca y para quién», le pide Campmajó. «Pues ya te puedes imaginar. Es poli y de info», dice 'Xuxu', a lo que el anterior añade: «Puede que nos interese 'darle' comida cocinada». 'Xuxu' lo tiene claro: «Pues info para los jefes y para si un día tienen que enrabar». Los investigadores 'traducen' que esa obtención de información está dirigida a estar preparados por si algún día tienen que actuar contra alguien.

En otra captura, aclara que ese mosso de Información no pertenecería al colectivo de agentes independentistas 'Guilleries' y hace referencia a que «puede conseguir una medallita». Todas estas alusiones refuerzan la idea de los investigadores: el nick de 'Xuxu' esconde a un mosso. Papeles internosFue él también quien envió al supuesto cabecilla independentista Campmajó dos imágenes con documentos internos de la Policía autonómica catalana, uno de ellos en marzo de 2020 sobre el dispositivo de seguridad y protección en sedes judiciales, firmado por Eduard Sallent, entonces al frente del Cuerpo.

El segundo documento enviado se titula 'Movimiento de personalidades' e informa sobre un desplazamiento a Barcelona entre el 5 y el 8 de marzo de 2020 del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena «en lo que parece ser un documento de transmisión de novedades», apuntan los investigadores. La conclusión sobre el sospechoso sin identificar es evidente: 'Xuxu Rondinaire' es una persona «con posible rol de asesoramiento, o al menos de comunicación fluida en estos términos sobre acciones». Demuestra, dicen, con su capacidad de evaluar riesgos y su dominio en materia de seguridad, «una total simpatía e implicación en los objetivos buscados».

En los últimos informes entregados a la Audiencia Nacional sigue siendo una incógnita. Reiteran por qué creen que es un mosso: el manejo de terminología policial, sus conocimientos de dispositivos de seguridad, sus contactos y su facilidad para acceder a bases de datos. Hay otros que sí están identificados plenamente. El mosso P. M. E. envía a Campmajó el resultado de una consulta a una base de datos reservados: la matrícula de un coche, domiciliado en Majadahonda (Madrid). «Me parece que forma parte de tu seguimiento», le dice, de forma que no solo revela datos reservados, sino que le advierte sobre una investigación en curso «encaminada a entorpecerla». Apuntan también a otro agente escolta de un exconsejero y al que vinculan, de forma operativa, con los CDR. Se hacía llamar 'Cidex' y facilitaba datos reservados tras consultar incluso al jefe de Sala: «Hay una investigación por tráfico de drogas en las inmediaciones de tu casa», le alerta. «No me puede decir nombre. Acceso restringido».

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