Vox deja de ser socio preferente de Ayuso

De entrada, Vox ha dejado de ser socio preferente del PP. Sus 11 votos no son necesarios y el portavoz del Grupo Popular, Carlos Díaz-Pache, dejó claro ayer que su partido tratará a esa formación como al resto, sin ningún trato ni acercamiento especial. Todo indica que, en principio, podría ser al contrario, ya que ni Ayuso ni su grupo olvidan el bloqueo al que les sometió Vox la pasada legislatura en leyes clave, incluidos los Presupuestos.

En estos primeros compases de la legislatura se está produciendo una significativa relación entre el PSOE y el PP. El portavoz socialista, Juan Lobato, se ha desmarcado de la polarización que se vive en la política nacional y ha optado por buscar el diálogo con Ayuso y alejarse del 'no es no' por sistema. Ayer volvió a elogiar la gestión de la Comunidad de Madrid en la alerta por el temporal del pasado domingo, frente a las críticas que se escucharon desde otros sectores, incluso del propio PP. Lobato envió el lunes por la noche una carta a Ayuso para felicitarle por el trabajo, elogiar a los servicios de emergencia y ofrecerle su apoyo y su ayuda en lo que necesitase: «Es un apoyo clarísimo». «Soy favorable al acercamiento, siempre y en todos los ámbitos», subrayó ayer. «Tiene que haber diálogo», advirtió el exalcalde de Soto del Real, quien presume de que en su etapa municipal esa fue su receta y le dio buenos resultados.

«Tampoco soy tonto y voy a denunciar con contundencia lo que esté mal», aclaró Lobato, quien acudirá a la reunión con Ayuso del próximo lunes en la Real Casa de Correos con espíritu «constructivo». Pero también con curiosidad, después de que Ayuso advirtiera, en un acto público del PP y frente a Feijóo, de la bisoñez que supone intentar acercarse al PSOE, cuyos principios «se esfumaron hace tiempo». El portavoz del PP intentó aclarar que la presidenta se refería a la «base social» del Partido Socialista y su comentario era compatible con el diálogo en la Asamblea, y buscar «una relación natural con el PSOE para las iniciativas que sean de utilidad a los madrileños».

Lobato defiende que Ayuso se merece cien días de confianza, aunque advirtió de que ya han pasado 80 (en realidad son 75 desde que fue investida presidenta) «y solo le quedan 20». El portavoz socialista madrileño aprovechó para lamentar que el nuevo Gobierno regional, totalmente renovado, no esté mostrando ninguna ambición, ya que por ahora no ha presentado iniciativas relevantes.

El líder del PSOE madrileño no muestra ningún interés en formar una especie de frente o de bloque con su colega por la izquierda, Mónica García, portavoz de Más Madrid. Las estrategias de ambos discurren de forma paralela, sin ánimo, al menos por ahora, de ir de la mano.

García se pronunció ayer «como jefa de la oposición», a pesar de tener el mismo número de diputados que el PSOE, si bien Más Madrid superó a este partido por seis mil votos. La portavoz de Más Madrid no tiene ningún ánimo de conceder a Ayuso esos cien días que le otorga Lobato y sus críticas no se hicieron esperar. Lamentó que la presidenta regional se refiriera al caso Rubiales como «un embrollo entre socialistas», como dijo en la entrevista en ABC el pasado domingo. «No, no es un embrollo. Se llama machismo y las mujeres hemos dicho que se acabó». «Hay quien no se ha enterado, como la presidenta de esta Comunidad», acusó García, quien mantuvo el dedo apuntando contra Ayuso: «No sé si está perdida en este tema por el varapalo del 23 de julio o por ver cómo le mueve la silla a Feijóo, pero se ha liado al hablar de filetes y piropos».

La portavoz de Más Madrid lamentó que el PP haya puesto en marcha ya el 'rodillo' de su mayoría absoluta, al rechazar algunas propuestas de la oposición relacionadas con la organización de los plenos y las comisiones parlamentarias.

En el primer pleno de la temporada, el jueves de la próxima semana, Vox planteará una rebaja de 0,5 puntos en el tramo autonómico del IRPF y que se aplique con efecto retroactivo desde el 1 de enero. El PP recordó que esa propuesta está en su programa electoral y por tanto no puede parecerle mal, aunque los populares llevan su propio calendario.

Las prioridades del Grupo Popular en la Asamblea pasan por los Presupuestos regionales, los primeros de Ayuso con mayoría absoluta, pero también por la ley de incentivos fiscales, que Vox bloqueó la pasada legislatura y que ahora sigue viendo con el mismo rechazo porque, a su juicio, perjudica a los madrileños. La ley de Familia está también en la agenda de prioridades del PP, pero la ley Trans podría retrasarse porque, como dijo Ayuso en ABC, hay otros asuntos que también «son muy importantes», como el de las drogas.