Los padres que dejaron en su coche a sus hijas 8 horas para ir de botellón: «Estaban descansando»

El juzgado les ha quitado, como medida cautelar, la patria potestad de las pequeñas, que han pasado a estar tuteladas por la Comunidad de Madrid. Aunque la menor de ambas, al cierre de esta edición, seguía ingresada en el hospital del Niño Jesús, aquejada de una neumonía, del frío que cogió.

De hecho, el 19 de noviembre, la madre, de 32 años, llevó a la criatura al médico, pues no paraba de toser. El facultativo le dijo que tenía una infección respiratoria. Pero a la pareja les dio igual y esa noche se las llevaron de fiesta. Tal cual.

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El exitoso trabajo de la Policía Municipal ha evitado un mal mayor. Y, por ahora, que la situación vuelva a ocurrir. Porque una patrulla de la Unidad Integral de Puente de Vallecas, pasadas las doce de la noche, ya en domingo, vio a un grupo de personas haciendo botellón en la confluencia de las calles del Padre Llanos y Esteban Carros. Procedieron a identificar a los allí congregados y a proponerles para sanción por consumo de alcohol en la vía pública, así como a otras personas por venta ambulante ilegal. Una de ellas era el padre de las criaturas.

Los agentes vieron entonces cómo una mujer se separaba del resto y, dando tumbos, se dirigía a un coche, para subirse y conducir. Era tal la borrachera que llevaba, que los funcionarios se acercaron a ella para decirle que no podía ponerse al volante en semejante estado. Ella, de nacionalidad ecuatoriana, como su marido (que ya no estaba presente), no conseguía ni siquiera hablar algo que se le entendiese. Y fue en ese preciso momento cuando los policías escucharon unas toses que provenían de los asientos traseros del vehículo. Eran las dos pequeñas, que, aunque dormidas, no paraban de quejarse.

Le preguntaron a la madre qué estaba pasando. Lo único que fue capaz de articular es que en realidad las niñas estaban al cuidado del padre y que no sabía por dónde andaba. Cuando les dio el nombre, los agentes comprobaron que se trataba de una de las personas sancionadas hacía unos minutos. Acudieron al domicilio, pero ya no se encontraba allí.

El caso pasó a manos de la Unidad de Apoyo y Protección a la Mujer, Menor y Mayor (UAPMMM), también del Cuerpo municipal. Fuentes del caso indican a ABC que «las niñas podrían llevar desde las 5 de la tarde en el coche, hasta la 1 de la mañana». Y según relató la mayor de las hermanas, desde las 2 de esa tarde ni comían ni bebían nada. Además del lamentable estado de salud por el frío, presentaban síntomas de deshidratación.

Los agentes de la UAPMMM se pusieron en contacto con los servicios sociales del Ayuntamiento y de la Comunidad; el hospital del Niño Jesús; la comisión de tutelas... Todo, para comprobar si existían capítulos previos. También hablaron con el centro de primera acogida Clara Eugenia, con el juzgado y la Fiscalía. A la mañana siguiente, el padre por fin pudo ser arrestado cuando salía de su vivienda. Se mostró sorprendido e, incluso, al ver a los agentes, intentó darles esquinazo. Cuando le leyeron sus derechos, tuvo el aplomo de decir: «No era para tanto. No he hecho nada malo. Solo las dejamos cinco minutos descansado en el coche, dormidas. Es la primera vez que ocurre algo así«, explicó el padre, de 34 años y también de origen ecuatoriano.

Tras pasar a disposición judicial, se decretó como medida cautelar la retirada temporal a los padres de la patria potestad. Hasta estudiar si tienen un soporte familiar o social muy próximo óptimo, el destino de estas niñas es el centro social. La mayor despertó al día siguiente en el hospital tranquila, pero en ningún momento preguntó por sus padres, indican fuentes del caso a este periódico.

En cuanto a la de 2 años, presenta un cuadro de neumonía, con insuficiencia respiratoria y deshidratación. Está siendo sometida a un control intensivo por parte del hospital. Los estamentos actuantes van a valorar el contexto socio económico de la familia para ver si se les devuelve la patria potestad. Los agentes tutores le harán seguimiento a la familia.