Charlie Sexton: «Nunca maldeciría a nadie nombrándole 'el nuevo Dylan'»

Formó varias bandas y grabó con leyendas como Ron Wood, Keith Richards o Bob Dylan, y con veinte años, tras lanzar un álbum homónimo, sus héroes musicales Jimmie y Stevie Ray Vaughan le arroparon para que se fuese haciendo hueco en la industria teloneando a grandes artistas como David Bowie o el propio Dylan, quien quedó tan impresionado que en 1999 lo contrató para reemplazar a Bucky Baxter en su banda.

Ahora alterna su trabajo con Dylan con giras con Elvis Costello y otros grandes artistas, pero en esta ocasión nos visita en formato dúo con Calder Allen, con quien ha hecho una gira española que culmina este miércoles en el Café Berlín (20h, entradas a 25 euros).

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¿Cuándo fue la última vez que estuvo en España? ¿Tiene algún recuerdo especial?

Creo que la última vez que estuve en España fue con Bob Dylan. Fue especial, ya que algunos de los lugares, si no muchos, eran plazas de toros y otros sitios muy chulos. Ese mismo año estuve de gira por España con mi querido amigo Chuck Prophet, cuando hicimos la gira temática de 'Some Girls Rolling Stones', en la que tocamos ese álbum en su totalidad y algunas canciones extra. Quiero decir que si vas a hacer un show de los Stones, hay varias canciones que tienen que estar incluidas. Fue genial, ya que recorrimos España tocando en clubes y me hizo ver lo genial que es un espectáculo de rock and roll en España. Me enamoré del país y de su gente.

¿Cómo conoció a Calder Allen y cómo surgió la idea de tocar juntos?

Conozco a la familia de Calder, en particular a su madre y a su tío, desde que era muy joven y fuimos juntos al colegio durante un par de años. Mi hermano y yo éramos amigos íntimos de su padre y su hermano, y con el tiempo empecé a trabajar con su abuelo Terry Allen, que es un escritor y artista visual increíble. Todos éramos familia y éramos artistas, por así decirlo. La familia me dijo que había empezado a escribir canciones, y su madre me preguntó si podía ir a escucharlo. Yo estaba muy intrigado por sus canciones y su voz, así que fui a escucharlo. Esto fue hace tres años más o menos.

¿Cómo será el repertorio y la puesta en escena este miércoles?

Se trata de una gira muy sencilla, un espectáculo acústico despojado de artificios y centrado en las canciones. Estoy tocando canciones mías desde mis inicios, lo cual abarca aproximadamente cuarenta años. ¿Puesta en escena? Se parece más a un espectáculo de Woody Guthrie que a una superproducción de U2. Como he dicho, se trata de canciones.

Toca la guitarra desde que era pequeño. ¿Recuerda algún momento en el que pensó: «Esto es lo que voy a hacer el resto de mi vida»?

Es curioso, de pequeño iba por ahí arrastrando una guitarra en vez de una manta. Siempre me intrigó la música. A los nueve años empecé febrilmente a intentar aprender a tocar, y a los doce sabía que esto era lo más importante de mi camino en la vida.

¿Cómo es la experiencia de grabar con dos leyendas como Ron Wood y Keith Richards?

¡Tenía dieciséis años! Acababa de firmar mi primer contrato de grabación y el viaje para grabar con ellos fue probablemente mi primer trabajo. ¡Fue fabuloso! Crecí escuchando a los Stones, así que fue surrealista. Aunque la música ya era algo más serio, sentía que era una forma de supervivencia que me haría cumplir mis sueños. Fue bastante loco, porque grabé con Keith y Woody, y en la misma semana con Bob Dylan. Fue sin duda una semana bendita.

¿Y cómo es grabar y girar con la leyenda de las leyendas, Bob Dylan?

La respuesta es más o menos la misma que la pregunta anterior. Crear es algo muy serio para mí, y con él he alcanzado niveles más altos de lo que nunca alcanzaré. Quiero mucho a Bob y ha sido una parte importante de mi vida. Tengo un gran respeto por su arte, probablemente sea el mejor de todos.

¿Crees que podría haber un nuevo Bob Dylan por ahí?

Nunca maldeciría a nadie con ese título. Se dijo de John Prine al principio, y de Steve Forbet también, hace años. Ambos eran buenos escritores, y uno sobrevivió al título más que el otro. Sólo es útil para la prensa y la promoción. No puedo decir que recuerde a nadie que pueda reclamar ese título.

Además de músico es actor, e interpretó a Townes Van Zandt en la película 'Blaze', ¿cómo fue la experiencia?

Interpretar a Townes fue una tarea difícil y sólo acepté por mi confianza y hermandad con Ethan Hawke, que es un artista de buen corazón y muy trabajador. Townes era un amigo de la familia. Tengo un gran respeto por su trabajo y lo abordé con mucho cuidado y mucha investigación para tener un sentido de la situación en la que iba actuar. Probablemente podría escribir una novela sobre el proceso de retratarlo, pero no lo haré. Lo más importante era contar la historia de Blaze Foley, que era sobre todo un compositor misterioso con una historia interesante que contar. Lo primero que Ethan me preguntó fue «¿hay una película en su historia?». La respuesta fue sí, e hizo un gran trabajo escribiendo y dirigiendo. Ben Dickey fue genial.

¿Qué otros artistas poco conocidos tuvieron vidas y obras que merecen ser contadas y honradas?

Es casi imposible responder a esta pregunta. Si me pasara toda la vida recopilando la lista, fracasaría. Y al final quedaría incompleta. Una vida en el arte, la música, la literatura... no es para impacientes o débiles. Algunos dicen que el arte existe en todos y en todo, pero algunos tienen más capacidad para cultivarlas y darles vida.

¿Cuál es la lección más importante que ha aprendido después de tantos años en el mundo de la música?

Respuesta sencilla: Amo la música. El negocio quizá sea un mal necesario.

¿Qué planes tiene para el futuro como músico de acompañamiento? ¿Y como solista?

He tenido la suerte de trabajar con Elvis Costello durante los últimos tres años. Soy un gran admirador de su trabajo toda mi vida, y volveré a girar con él muy pronto. Estoy emocionado por el tercer disco de Calder, que acabamos de terminar días antes de venir a España. Espero escribir y grabar más yo mismo pronto.