La búsqueda de los restos de Calderón de la Barca, a punto de reanudarse

Nada más novelesco que las peripecias de los restos mortales de Calderón de la Barca. Desde su fallecimiento, en 1681, sus huesos no han descansado en paz: seis veces ha sido enterrado y desenterrado, y a día de hoy su destino final sigue siendo un misterio, que el profesor Sánchez Garrido está dispuesto a resolver.

Primero se inhumó en la iglesia de San Salvador; en 1849 se llevaron sus huecos al cementerio de San Nicolás, donde se quedaron otros 29 años, hasta que se llevaron a la iglesia de San Francisco el Grande. En 1874 regresaron al cementerio de San Nicolás, desde donde partieron de nuevo, y en 1912, sus despojos se llevaron a la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores.

Cuando parecían haber llegado ya a su destino definitivo, llegó la Guerra Civil: el templo fue saqueado y quemado, pero nadie encontró los huesos. Un sacerdote aseguró haberlos escondido en un hueco en una de las paredes del templo. El profesor Sánchez Garrido, que lidera el proyecto de búsqueda desde la Universidad San Pablo CEU, comenzó a tirar de este hilo, buscando con un georradar en diciembre de 2020. Éste marcó un par de puntos que requieren de verificación arqueológica, pero para acceder a ellos, hay que hacerlo desde una residencia de mayores colindante, que por la llegada del Covid no ha permitido hasta la fecha la entrada de intrusos.

Ahora, según informa el profesor, ya ha obtenido el visto bueno del director de la residencia para entrar, aunque les pidió que previamente le enviaran información sobre el procedimiento, que ya fue enviada; el equipo del 'Proyecto Calderón' sólo espera su contestación y la renovación de las autorizaciones arqueológicas de la Comunidad de Madrid para retomar los trabajos.