Un polvorín alimentado por robos, agresiones y actos radicales

Las tropelías se remontan a abril de 2018, cuando un reducido grupo de chicos, cargados con botes de disolvente para inhalar, comenzaron a quemar contenedores y perpetrar robos con intimidación . En alguna ocasión, tal y como publicó este diario, lanzaron piedras contra todo aquel que se atrevía a recriminarles su actitud. La conocida como «banda del disolvente» estaba formada por menores en su mayoría de origen magrebí .

Meses después, comenzaron las denuncias de los trabajadores, cansados de las amenazas que recibían por parte de algunos internos y de las situaciones que tenían que enfrentar en el centro, cuya capacidad de acogida estaba totalmente desbordada hasta el punto de llegar al hacinamiento . Tanto fue así, que el equipo de seguridad solicitó en bloque ser trasladado a otro lugar.

La escalada de violencia se recrudeció a partir de septiembre de este años. El día 29, dos hombres enmascarados atacaron con remos a dos jóvenes que estaban en una parada de autobús. Sin mediar palabra, los agresores caminaron hacia los adolescentes y la emprendieron a palos con ellos. No se descartó que el ataque fuese cometido por colectivos neonazis . Al día siguiente, la sede del club de boxeo de la Unidad de Absorción Vecinal (UVA), que ayuda a través del deporte a varios de estos menores no acompañados, fue vandalizada con pintadas amenazantes en las que se podía leer: « Todos remamos juntos ».

Lejos de apaciguarse, los choques cruzados empeoraron a finales de octubre con el enfrentamiento entre una treintena de dominicanos y parte de los internos, en el que varios coches terminaron reventados . También intentaron asaltar la residencia al grito de «¡Patria!» , lema de los Trinitarios. En noviembre, un grupo armado con porras volvió a atacar a otro de magrebíes y varios menores fueron retenidos por la Policía cuando portaban estacas y cristales de botellas rotas . Todo esto llevó a que la plataforma Hortaleza Actúa, creada por el grupúsculo de extrema derecha Hogar Social, convocase una protesta frente a la puerta del centro bajo el lema «Fuera delincuentes de nuestros barrios». La espiral de violencia llegó ayer a su punto máximo con el lanzamiento del artefacto.